La Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y Natural, y el Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán (MUNA), inauguraron el VII Congreso Centroamericano de Arqueología denominado Arqueología y Progreso: ¿Realidades opuestas?, este 7 noviembre, en el auditorio del museo.
En este encuentro conoceremos los esfuerzos que desde la arqueología se están realizando para fortalecer la identidad y la sensibilidad de las sociedades frente a su patrimonio, dijo la directora nacional de Patrimonio, Irma Flores.
La funcionaria agregó: “Consideramos acertado poner sobre la mesa un análisis crítico del impacto logrado en las poblaciones centroamericanas e incluso mesoamericanas, a partir de la investigación arqueológica desde diferentes perspectivas teóricas y prácticas, tales como la arqueología pública, la arqueología preventiva y la arqueología histórica, entre otras, las cuales, aunadas a los aspectos estrictamente técnico-científicos, aportan la información empírica que finalmente llegará o debería llegar al público en general”.
Por su parte, el director del MUNA, José Heriberto Erquicia, recordó cómo hace dos décadas en El Salvador, la formación de arqueólogos era vista como “un tímido intento”, y que hoy en día hay más de cuarenta profesionales de la Arqueología graduados en el país y una gran cantidad de arqueólogos graduados en el extranjero “los cuales muestran un gran interés en mantener el vínculo con la patria de sus padres” y de desarrollar investigaciones
Congresos como este representan un espacio de sociabilización de las investigaciones y experiencias de la práctica arqueológica en la región Centroamérica-México. Es por eso que nos sentimos halagados con la visita de todos ustedes”, les dijo Erquicia a los más de cuarenta ponentes reunidos en este encuentro.
Tras el acto inaugural dio inicio la conferencia magistral “Perspectiva interdisciplinaria para investigar una sociedad corporativa y multiétnica excepcional”, la cual estuvo a cargo de la destacada arqueóloga mexicana Linda Manzanilla.
La ponencia de la arqueóloga trató de la ciudad de Teotihuacan, en el centro de México. “Una ciudad que se desarrolló en los primeros seis siglos de la era cristiana, que fue una anomalía en Mesoamérica para su tiempo. Es la primera enorme ciudad multiétnica con una organización de tipo corporativo, a diferencia de otros centros, como mayas o la capital zapoteca, que tenían a una dinastía a la cabeza, a un rey
La arqueóloga mexicana con 47 años de estar en la arqueología y 43 dedicados a la excavación explicó que la sociedad teotihuacana funcionaba por grupos sociales que no daban peso a los individuos. No había un rey sino que gobernaba un consejo.
Son 46 arqueólogos, nacionales y extranjeros, quienes darán a conocer sus investigaciones sobre temas relacionados al patrimonio arqueológico desde diferentes perspectivas: Estudios cerámicos, arqueología histórica, preventiva, pública, industrial, doméstica, etc.
La jornada de ponencias continúa del 8 al 10 de noviembre en el Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán.