En todo el mundo, más del 80% de todas las discapacidades visuales se pueden prevenir o curar. En los últimos 25 años se han realizado progresos en las esferas siguientes:
- implantación, por los gobiernos, de programas y normas para la prevención y el control de la discapacidad visual;
- incorporación paulatina de los servicios de oftalmología en los sistemas de atención primaria y secundaria, con énfasis en la prestación de servicios accesibles, asequibles y de alta calidad;
- campañas de educación y sensibilización sobre la importancia de la función visual, incluida la educación en las escuelas; y
- liderazgo gubernamental reforzado en las alianzas internacionales, con una creciente participación del sector privado.
Los datos de los últimos 25 años revelan que en muchos países se han logrado progresos importantes en lo que respecta a la prevención y cura de las discapacidades visuales. Además, la reducción considerable de la ceguera asociada a la oncocercosis y el tracoma es parte de una disminución significativa de la distribución de la enfermedad, y ha permitido limitar sustancialmente la carga de morbilidad derivada de esas enfermedades infecciosas. Ello ha sido posible gracias a la fructífera labor de algunas alianzas internacionales público-privadas.
La labor de la OMS se rige por Salud ocular universal: un plan de acción mundial para 2014-2019, aprobado por la Asamblea Mundial de la Salud en 2013 con fin de lograr reducir en un 25% las discapacidades visuales evitables para el año 2019.
La OMS ha coordinado varios talleres regionales para que los Estados Miembros compartan sus experiencias y hagan un seguimiento de sus progresos con respecto al plan de acción.
En este sentido, la OMS presta apoyo a los Estados Miembros para que realicen evaluaciones y formulen políticas y planes destinados a mejorar el acceso a servicios de atención ocular integrales y de calidad. Para contribuir a esta labor se han elaborado varios instrumentos:
- de evaluación de los servicios de atención ocular;
- de evaluación de los servicios y sistemas de rehabilitación; y
- de evaluación de la diabetes y la retinopatía diabética.
La OMS también cuenta con la ayuda de los Centros Colaboradores y los agentes no estatales que mantienen relaciones oficiales con la Organización para prestar apoyo técnico a los Estados Miembros.
Además, la OMS está elaborando un Informe mundial sobre la visión, cuya publicación está prevista para finales de 2018. Otras áreas de trabajo prioritarias son la prevención y tratamiento de la retinopatía diabética y la capacitación de recursos humanos para la atención ocular.