Nayib Bukele aseguró hoy que no renunciará al FMLN y que no le importa no ser alcalde de San Salvador, luego de la posibilidad de que el Tribunal de Ética del FMLN termine por expulsarlo luego de dos denuncias.
“No. Yo no renuncio por dos razones. La primera es porque, si yo renuncio van a decir: ‘Ah, ya vieron, el alcalde fue el que le entregó a ARENA el poder’ y no es así”, respondió a la pregunta de un periodista
Si ellos deciden echarme, ellos estarán en su derecho de hacerlo, lo harán y pues, entonces, los culpables de haberle entregado a ARENA no solo la alcaldía de San Salvador sino entregarle un buen número de diputados, y ojo no solo el departamento de San Salvador, y muy probablemente la Presidencia de la República. Yo no quiero cargar (con) eso”, expresó el todavía candidato a alcalde capitalino del FMLN.
“A mí no me importa no ser el alcalde de San Salvador. Cuando a mí me ofrecieron la candidatura en el partido yo mismo me rehusé a aceptarla y fue después de varias veces que yo acepté (…) Para mí no es importante si yo soy el candidato o no soy el candidato pero no quiero cargar sobre mi lomo, sobre mi espalda, el hecho de que sea mi culpa que ARENA retomó el poder”, dijo, sobre su candidatura a alcalde. Bukele ha asegurado antes su interés por una candidatura presidencial hacia el 2019, que hoy no descartó incluso con otro partido
“Yo no puedo pedir disculpas por una mentira”, señaló el alcalde a los periodistas. “Ellos presentaron un audio grabado por una concejal de ARENA donde evidentemente no es ningún tipo de agresión ni verbal ni física”, afirmó sobre el audio que según él fue entregado por Marchelli ante el Tribunal de Ética del FMLN. Luego, volvió asegurar que un alto funcionario de Casa Presidencial se casó con su hija de crianza luego de embarazarla.
Bukele señaló que como alcalde está obligado a acudir al Tribunal de Etica para presentar pruebas, pero aseguró que cree que “los dados están cargados” en esta instancia.
Bukele señaló que jurídicamente no hay diferencia entre renunciar o ser expulsado, ya que ambas situaciones lo inhabilitan para ser candidato a alcalde de San Salvador.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia prohíbe a los funcionarios elegidos popularmente bajo una bandera política renunciar de ésta mientras dure el periodo de la función pública para la cual fue elegido.