El conflicto en El Salvador dejó más de 75.000 muertos, al menos 7.000 desaparecidos y miles de desplazados.
Centenares de salvadoreños conmemoraron este sábado el 40 aniversario de la masacre de El Mozote, cometida por el ejército contra cerca de 1.000 personas, la mitad de ellos niños, en el marco de la guerra civil.
El gobierno de El Salvador estableció en 2017 que al menos 988 personas, entre ellas 558 niños, fueron asesinadas en El Mozote y las comunidades adyacentes.
“La masacre para nosotros como víctimas es algo que no podemos olvidar. Año con año estamos en este lugar para recordarles y decirles que la memoria de ellos continúa viva”.declaró en la apertura del acto conmemorativo el presidente de la Asociación de Víctimas de El Mozote, Leonel Tobar.
El acto central tuvo lugar en la plaza de El Mozote, departamento de Morazán, unos 200 km al noreste de San Salvador, bajo un cielo nublado y con una leve brisa.
“Han pasado 40 años, pero es como que hubiese sido ayer, nuestras heridas están abiertas, nuestra esperanza está en la justicia”, declaró a la AFP Dorila Márquez, de 65 años, quien perdió en la matanza a sus padres, una hermana embarazada, seis sobrinos y cinco cuñados.
“Nosotros no estamos ambicionando dinero (de indemnización), queremos más justicia”, declaró por su parte, Saturnino Argueta Claros, de 71 años, quien perdió a su madre, hermanos, sobrinos y un cuñado.
La matanza se dio entre el 9 y el 13 de diciembre de 1981, cuando unidades del Ejército salvadoreño, encabezadas por el batallón contrainsurgente Atlacatl -adiestrado por Estados Unidos-, lanzaron la denominada “Operación Rescate” contra la población del noreste del departamento de Morazán.
Otras 712 personas que sobrevivieron al ataque abandonaron la zona.
Durante el acto de homenaje, se guardó un minuto de silencio y las campanas de la iglesia del municipio sonaron en memoria de las víctimas.
Muchos de los invitados, entre los que se encontraba el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, Brendan O´Brien, formaron una fila para depositar flores en el monumento en recuerdo de las víctimas.
Entre los presentes estaba el sacerdote belga Rogelio Ponseele, quien ha acompañado a las víctimas durante los 40 años de “tristeza”.En lo que nos hemos quedado estancados, es en cuanto a la justicia y la reconciliación. Yo insistiría más en la reconciliación porque sería el mejor regalo que podríamos ofrecer a la patria salvadoreña para lograr una nueva convivencia”.declaró Ponseele a la AFP.
Estados Unidos, que financió al Ejército salvadoreño durante la guerra civil de El Salvador (1980-1992), anunció que entregó a la justicia salvadoreña documentos desclasificados sobre la masacre.