Desde hace unos meses, la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) tiene una historia de vaivenes con el asteroide Psyche 16. En abril pasado se dio a conocer el organismo programó una misión a dicho cuerpo cósmico, pues encontraron que vale más que toda la economía global del planeta Tierra. Hace solo unas semanas, un investigador dijo que en realidad no valía nada, y ahora se confirma que sí alberga riquezas insólitas.
La historia del asteroide Psyche 16 se remonta a 1852, cuando fue descubierto por el observatorio de Capodimonte, en Nápoles. Este cuerpo, que orbita entre Marte y Júpiter, tiene 226 kilómetros de diámetro y una superficie de unos 165 mil 800 kilómetros cuadrados, y se cree que podría ser núcleo intacto de un planeta primitivo.
¿Por qué pensaron que Psyche 16 no valía nada?
A mediados de mayo, el investigador David Cantillo, de la Universidad de Arizona, publicó en The Planetary Science Journal un estudio afirmando que el asteroide Psyche 16 podría ser ‘una pila de escombros’.
Según la investigación de Cantillo, esta masa cósmica en realidad estaría compuesta por un 82.5 % de metal, un 7 % de piroxeno bajo en hierro y un 10.5 % de condrita carbonácea que, probablemente, apareció allí por el impacto de otros asteroides. Además, sostiene que la cantidad de espacio vacío en su interior es de alrededor del 35%.
“Psyche como una pila de escombros sería algo muy inesperado, pero nuestros datos siguen mostrando estimaciones de baja densidad a pesar de su alto contenido metálico”, comentó el autor del estudio.
Psyche 16 sí es una mina de riquezas, confirman
Un nuevo estudio ha permitido elaborar un primer mapa de temperatura del cuerpo celeste analizando las emisiones de longitud de onda milimétrica. La conclusión fue que, en efecto, el asteroide alberga riquezas superiores al total de la economía terrestre.
Psyche 16 gira alrededor del Sol en el cinturón de asteroides y su diámetro lo convierte en el más grande de los asteroides de tipo M. Se cree que los cuerpos de ese tipo son ricos en metales y podrían ser fragmentos de los núcleos de protoplanetas que sufrieron un proceso de desintegración cuando se formó el Sistema Solar.