El rector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), Andreu Oliva, desgranó cada uno de los proyectos que la institución educativa trabajó con las anteriores administraciones gubernamentales, con lo cual buscó desvirtuar las acusaciones que hacían los diputados de la Asamblea Legislativa que indicaban que la UCA, se había aprovechado de fondos públicos.
Oliva, explicó que los fondos destinados hacia la UCA serían destinados a la realización de proyectos educativos para el Ministerio de Educación (MINED), proyectos de los que especificó su monto de asignación, y no para uso de la universidad.
Además, destacó que la universidad nunca negoció algún tipo de beneficio para el Gobierno en turno a cambio de la asignación de fondos para desarrollar proyectos educativos.
Los diputados de la bancada cyan y GANA, intentaron deslegitimar las palabras de Oliva y el trabajo de la universidad en diferentes proyectos de educación, sin embargo cada cuestionamiento fue aclarado por el representante de la casa de estudio.
Oliva explicó que la UCA, desde 1976, no ha recibido ningún tipo de subsidio o donación gubernamental.
“Usted está cometiendo una falta grave al confundir a la población diciendo que en 2017 el gobierno donó a la UCA tres millones de dólares, cuando la UCA lo que hizo fue implementar proyectos educativos encargados por el Mined”, dijo el rector de la UCA al diputado Caleb Navarrro, quien en todo momento se refería a donaciones recibidas por este centro de estudios.
Enfatizó que “la Universidad Centroamericana era una implementadora de proyectos que tenía el Ministerio de Educación para mejorar la calidad de la educación en El Salvador. Cada uno de estos montos eran fruto de un convenio y siempre a propuesta del Ministerio de Educación”.
A la pregunta sobre ¿cómo la UCA logró ser una implementadora de los proyectos del Ministerio de Educación?
El rector dijo que la UCA fue considerada por ser una universidad acreditada, por el reconocimiento que tiene en la sociedad salvadoreña y por haber estado implicada en procesos históricos de educación, como la formación de maestros en las zonas de Chalatenango y Morazán, donde después del conflicto armado las escuelas quedaron destruidas y no había maestros en esos territorios.
Oliva aclaró que la UCA no era la única implementadora del Ministerio y que la universidad no “recibía” dinero público en carácter de donación. Explicó que los fondos se utilizaron para la ejecución de proyectos del Ministerio de Educación, en coordinación con la Universidad, como el diseño, impresión y distribución de la PAES y programas de formación a maestros y técnicos para mejorar la educación del país.
Oliva explicó que la UCA no tomó decisiones sobre el manejo de los fondos, “sino que había un plan de trabajo elaborado y aprobado conjuntamente entre el Ministerio de Educación y la Universidad”.
Ante el cuestionamiento de porqué la UCA recibía fondos públicos para la implementación de proyectos del Ministerio de Educación, mientras las escuelas tenían infraestructura dañada, el rector de la UCA dijo que “es responsabilidad del Ministerio si no mejoró la infraestructura de las escuelas. Hicimos lo que podíamos hacer desde nuestra parte. No nos quiera traspasar una responsabilidad que no tenemos, porque lo que se nos pidió fue otra cosa”, enfatizó el rector ante las preguntas de diputados.
El rector de la UCA dejó claro que todas las inversiones que la UCA ha realizado han sido con el fin de apoyar a la población salvadoreña, sobre todo la más pobre del país, y para invertir en más becas para estudiantes y equipo tecnológico, con el fin de preparar a profesionales de calidad.
Oliva aclaró que la UCA es una universidad sin fines de lucro, una obra educativa de la Compañía de Jesús. Todas las gestiones financieras que se realizan permiten el funcionamiento de la universidad, la cual tiene una planta de trabajadores que ronda los mil.
En el pronunciamiento titulado “La UCA no tiene nada que esconder” afirma que “para la UCA, ser contratada por el Estado para la ejecución de proyectos nunca ha implicado ni implicará perder la independencia ni el espíritu crítico que la caracterizan. De esa independencia y espíritu crítico es prueba el largo historial de pronunciamientos, editoriales y artículos académicos publicados por la Universidad, en los que se han puesto al desnudo los problemas de la realidad y sus responsables en el Gobierno, desde los de Arena y el FMLN hasta los actuales.”
Además, la UCA señaló que en 2021, el Gobierno de Nayib Bukele cortó unilateralmente los convenios de cooperación con la universidad, “pero no porque esta haya faltado a la honradez, la responsabilidad y la transparencia en el manejo de los recursos, sino por la intolerancia del Ejecutivo a la crítica y a la verdad”.