En la Sierra Juárez, en Oaxaca, las comunidades indígenas lucharon décadas atrás por recuperar el control de los bosques, que en ese entonces estaba en manos de empresas. Lo lograron y entonces dieron un paso más.
Pusieron en marcha un proyecto para sanar y preservar el bosque, y también para aprovechar la madera que les da, pero poniendo siempre en primer lugar uno de los principios que las define: el respeto por la naturaleza.
Uzachi, la Unión de Comunidades Productoras Forestales Zapotecos-Chinantecos, es el nombre de la organización que formaron hace poco más de 30 años cuatro comunidades indígenas en la Sierra Juárez de Ixtlán, del estado mexicano de Oaxaca.
“Surgió como consecuencia de la lucha de las comunidades serranas por la recuperación del dominio de sus bosques”, cuenta a CNN en Español Néstor Baltazar Hernández Bautista, presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Capulalpam de Méndez.
Por la década de 1980, los terrenos los tenía en concesión una empresa paraestatal y, “después de la lucha tremenda para derogar las concesiones”, explica, “las comunidades se vieron en la necesidad de formar sus propios cuadros técnicos” para gestionar el territorio sin depender de profesionales externos una vez que recuperaron su control.
Y así nació Uzachi, formada por técnicos, ingenieros, biólogos y personal de apoyo perteneciente a las comunidades. Y esto, según Hernández Bautista, supone una diferencia: “Ponen su máximo esfuerzo, porque además de ser totalmente responsables como profesionales, también lo son como comuneros. Le tienen amor al bosque, le tienen amor a su tierra y por lo tanto eso ha repercutido bastante en un buen manejo forestal”.
Antes de que las comunidades recuperaran el control del bosque, según Arcadio Martínez Herrera, presidente del Consejo de Vigilancia en la Comunidad La Trinidad, las empresas paraestatales llevaban a los terrenos sus propios servicios técnicos y disponían del lugar. Su visión sobre esa etapa es profundamente negativa. “Las empresas paraestatales se dedicaban nomás (sic) a tumbar árboles, a tumbar árboles y no reforestaban, no hacían los acondicionamientos en el bosque para que el bosque se mantuviera bien”, dice. “Se dedicaban a tumbar, a tumbar y se llevaban lo mejor”, insiste.Ingrese su correo electrónico para suscribirse al boletín informativo de cinco cosas de CNN.