La función de los padres y el método de crianza son algunas de las estrategias que permiten esta particularidad.
¿Alguna vez te haz preguntado por qué los niños japoneses no hacen “berrinche” o son tan obedientes con sus padres u otra autoridad en casa? Pues, déjanos decirte que esto se debe a cinco cosas: el método de crianza japonés, la función de los padres, responsabilidades desde muy chicos, valores como la clave del método japonés y el evitar decir palabras negativas.
¿En qué consisten las anteriores? Aquí te contamos.
- Método de crianza.
Para este, los niños aprenden que deben ser guiados por sus padres para llegar al éxito, es por eso que se les inculcan valores como la obediencia, la empatía y el deber. Lo negativo de este método es que ellos no pueden exhibir sus emociones.
- La función de los padres.
Las mamás ejercen un papel fundamental, ya que son quienes determinan la educación e incluso el futuro profesional que los niños seguirán.
La relación con la madre es tan cercana que hasta llegan a dormir junto con sus hijos. Las mamás crían con amor, y de forma sútil, sin nada de regaños y nada de rigurosidad.
La crianza de la madre se basa en el principio “ikuji” (cuando el niño es “primero dios y luego criado”), el cual dice que a un niño menor de 5 años se le permite todo.
En cuanto a los papás, ellos se encargan de exigir el cumplimiento de las responsabilidades de los hijos, mediante el uso de las órdenes y el castigo. Japón tiene una cultura muy estricta donde el cumplimiento de las reglas es muy importante, pero siempre anteponiendo el amor.
- Responsabilidades desde pequeños.
A los niños japoneses desde muy pequeños se les asignan tareas y responsabilidades (como vestirse, bañarse, levantar sus cosas). Ellos conforme crecen, aumentan sus labores.
La idea de los padres es que los hijos se conviertan en personas autosuficientes, capaces de resolver conflictos y hacer de todo, desde cocinar, hasta reparaciones y más tareas del hogar.
- Valores, la clave del método japonés.
Los japoneses basan su educación en todos los niveles a través de inculcar valores. Para ellos, la empatía es una enseñanza fundamental.
Se les inculca a los niños que todas sus acciones impactan en la armonía de la sociedad, los sentimientos de los demás e incluso los sentimientos de animales y objetos.
Los padres saben que deben transmitir valores por medio del ejemplo.
Independientemente de la escuela, los niños deben formar parte de grupos extra escolares, algún deporte, actividad cultural o club para aprender a trabajar en conjunto y a cooperar.
Las tareas diarias que se les asigna son establecidas en un tiempo determinado, ellos no pueden tomarse mucho tiempo para hacerlas, sino basándose en el tiempo que fijaron sus padres.
- Sin palabras negativas.
En Japón se evita usar palabras negativas con los hijos. Se tiene muy claro que frases como “no sirves para nada”, “eres muy tonto”, puede influir de forma dañina en la personalidad de los hijos, así que las evitan al máximo.
En la escuela no solo se enseñan materias tradicionales sino disciplinas que tienen que ver con el entorno, la naturaleza, los buenos modales, el respeto y la mentalidad triunfadora. Se les mentaliza para pensar siempre en positivo.