Los fractales cuánticos se comportan de forma diferente a la de los fractales clásicos, lo que sugiere que las neuronas podrían disponer de un patrón fractal que genera procesos cuánticos asociados a la consciencia.
Cristiane de Morais Smith (*).
Una de las cuestiones abiertas más importantes de la ciencia es cómo se establece nuestra consciencia. En la década de 1990, mucho antes de ganar el Premio Nobel de Física 2020 por su predicción de los agujeros negros, el físico Roger Penrose se asoció con el anestesiólogo Stuart Hameroff para proponer una respuesta ambiciosa.
Afirmaron que el sistema neuronal del cerebro forma una red intrincada y que la conciencia que esto produce debería obedecer las reglas de la mecánica cuántica, la teoría que determina cómo se mueven las partículas diminutas como los electrones. Esto, argumentan, podría explicar la misteriosa complejidad de la consciencia humana.
Penrose y Hameroff fueron recibidos con incredulidad. Las leyes de la mecánica cuántica generalmente solo se aplican a temperaturas muy bajas. Los ordenadores cuánticos, por ejemplo, en la actualidad funcionan a alrededor de -272 °C . A temperaturas más altas, la mecánica clásica se hace cargo.
Dado que nuestro cuerpo funciona a temperatura ambiente, es de esperar que se rija por las leyes de la física clásica. Por esta razón, la teoría de la consciencia cuántica ha sido descartada por muchos científicos, aunque otros son partidarios persuadidos.
En lugar de entrar en este debate, decidí unir fuerzas con colegas de China, dirigidos por el profesor Xian-Min Jin de la Universidad Jiaotong de Shanghai, para probar algunos de los principios que sustentan la teoría cuántica de la consciencia.
En nuestro nuevo artículo, hemos investigado cómo las partículas cuánticas podrían moverse en una estructura compleja como el cerebro, pero en un entorno de laboratorio. Si nuestros hallazgos se pueden comparar algún día con la actividad medida en el cerebro, podemos acercarnos un paso más a validar o descartar la controvertida teoría de Penrose y Hameroff.
Cerebros y fractales
Nuestros cerebros están compuestos de células llamadas neuronas, y se cree que su actividad combinada genera consciencia.
Cada neurona contiene microtúbulos, que transportan sustancias a diferentes partes de la célula. La teoría de Penrose-Hameroff de la consciencia cuántica sostiene que los microtúbulos están estructurados en un patrón fractal que permitiría que ocurrieran procesos cuánticos.