Manifestaciones multitudinarias en EE.UU. marcan rechazo a la política de Trump

Miles de personas participarán este sábado en la segunda edición de la marcha “Sin Reyes”, una movilización convocada en más de 2,500 ciudades de EE.UU. para protestar contra lo que organizadores y grupos progresistas consideran una “deriva autoritaria” de la administración del presidente Donald Trump.
La protesta, que coincide con el cierre del Gobierno federal, se perfila como la manifestación más numerosa desde el regreso de Trump al poder. El objetivo es denunciar la falta de voluntad del Gobierno para reabrir las instituciones y advertir sobre el riesgo que a su juicio representa para la democracia estadounidense.
La concentración principal se realizará en Washington D. C., donde la Guardia Nacional mantiene una vigilancia reforzada. Según los convocantes, este despliegue busca “intimidar a la disidencia”.
Las marchas también se replicarán en urbes como Nueva York, San Francisco, Boston, Atlanta, Chicago, Kansas y Honolulu, además de varias capitales europeas como Londres, París, Frankfurt, Madrid, Barcelona, Sevilla y Málaga.
Los participantes fueron llamados a vestir de amarillo, color que los organizadores asocian con el movimiento prodemocrático de Hong Kong de 2019.
Desde la Casa Blanca, la portavoz Abigail Jackson restó importancia a la movilización con la frase “a quién le importa”, mientras que dirigentes republicanos calificaron el evento como un acto de “odio contra América”.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, acusó a los demócratas de bloquear las negociaciones para reabrir el Gobierno y relacionó la protesta con “simpatizantes de Hamás y del grupo antifa”.
En una entrevista con Fox News, el presidente Trump responsabilizó al líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, del estancamiento político. “No le queda otra cosa que hacer. Todo el mundo le está dando palos”, declaró el mandatario.
Por su parte, los organizadores insistieron en que la marcha representa un mensaje de resistencia pacífica. “Johnson ha decidido atacar a millones de estadounidenses que van a reunirse en paz para decir que América pertenece al pueblo, no a reyes”, expresaron en un comunicado.