El FC Barcelona había llegado tocado a Kiev tras la derrota ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, pero en su visita a Ucrania dejó muy buenas sensaciones y, más importante aún, consiguió sellar su pase a los octavos de final de la Champions League en un partido que los azulgranas lo resolvieron en la segunda parte y en el que fueron Sergiño Dest, Martin Braithwaite, por partida doble, y Antoine Griezmann.
Un irreconocible Barça, por su alineación, llegó al estadio Olímpico de Kiev con la intención de igualar su mejor registro en la Champions League, en 2002-2003, cuando ganó cada uno de sus primeros cuatro partidos en la fase de grupos. El Dynamo no tenía la intención de dejarle el camino fácil a los de Keoman y lo demostraron desde el primer minuto. Aunque los blaugranas comenzaron a presionar desde el comienzo, con todos los jugadores enchufados, el juego se desarrolló cerca del área de George Buschan pero con muy poca efectividad en el último toque. Fueron muy pocas las ocasiones de peligro durante la primera parte.
Philippe Coutinho fue uno de los hombres más activos dentro del campo. A los diez minutos servía un balón a Martin Braithwaite dentro del área pero el danés, en medio de dos defensores, poco pudo hacer y el balón se fue al córner, que los blaugranas no supieron aprovechar. No se veía a un Barcelona brillante, pero lograban retener el esférico y eliminar las pocas intenciones de los ucranianos de acercarse al área de Marc-André ter Stegen.
Antes de la media hora, llegó la primera oportunidad del Barcelona en los pies de ‘Cou’, quien disparó en la frontal, pero el balón se fue cerca del palo izquierdo de la meta ucraniana. Minutos después, se revisó desde el VAR un posible penalti para los blaugranas tras un contacto en el área a Trincao, quien estaba entre Mykolenko y Garmash y cayó al suelo, pero la acción fue desestimada por el colegiado.
Lso blaugranas completaron un par de remates más antes del final de los primeros 45 minutos, como uno flojo de Trincao que no incomodó a George Buschan. El esférico era de los catalanes, pero el Dynamo aprovechaba para acercarse a base de contragolpes. En la última jugada del primer tiempo, los de Mircea Lucescu tuvieron una ocasión que pudo mover el marcador. Carlos De Pena había tenido un disparo escorado al que respondió sin problemas Ter Stegen con una buena mano.
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Definición en el segundo tiempo
Aunque la segunda parte comenzó con el Barça muy impreciso, que permitió al Dynamo acercarse al área de Ter Stegen, un gol de Sergiño Dest en el minuto 52 le dio la tranquilidad que necesitaba. Combinaban los blaugranas en la frontal y Trincao cedió el esférco para Braithwaite, quien pisó el área. Dest apareció a su derecha como una bala para quitarle el balón a su compañero e inmediatamente definir con un disparo cruzado, raso y ajustado al palo largo, para mover el marcador y estrenarse como goleador con la camiseta blaugrana.
La presión de los de Koeman no cesó y el segundo cayó enseguida. Tras un córner al primer palo que peinó Mingueza, apareció Braithwaite, totalmente solo en el segundo palo, para aumentar el marcador blaugrana, en su segundo partido en la competición europea. Diez minutos después, el danés fue el encargado de sumar el tercero para el Barça desde los once metros. Después de un centro de Jordi Alba, que terminó en un cabezazo de Braithwaite en plancha y unparadón de Bushchan, el colegiado señaló la pena máxima por una mano en el área y el danés lo cobró a la perfección para aumentar la ventaja.
El partido bajó su ritmo después del segundo tanto de Braithwaite y Koeman aprovechó para darle oportunidad a los más jóvenes de debutar a en la Liga de Campeones. Riqui Puig, Matheus Fernándes y Konrad de la Fuente saltaron al campo para disputar los últimos minutos de un partido que selló el pase de los blaugranas a los octavos de final de la competición.
Sin embargo, la sed de victoria de los blaugranas pudo más y en el tiempo extra Antoine Griezmann cerró la goleada. Después de una apertura de Riqui Puig para Jordi Alba, que terminó en un pase atrás para que Antoine Griezmann lo controlara y sacara un latigazo raso cruzado para marcar el cuarto. Como dijo ayer, él quería hablar en el campo y, por fin, lo ha hecho.
Con esta abultada victoria, el Barça asegura la primera plaza del Grupo G de la Champions League y ahora, con menos presión, debe enfrentarse a la Juventus y Ferencváros y cerrar la clasificación.
