México es poseedor de una interesante variedad de climas, suelos y ecosistemas. Sus características geográficas lo posicionaron desde los comienzos de la historia de la agricultura como precursor del cultivo de una gran cantidad de especies, que hasta hoy se distribuyen a nivel nacional y se exportan a países como Estados Unidos y Europa. Desde los inicios de esta actividad productiva, los agricultores han tenido que conocer la tierra y la naturaleza, en definitiva, entender su comportamiento para sacar el mejor provecho de sus cultivos.
Sin embargo, en un mundo tan mutable como el de hoy con problemas como la sequía, el cambio climático, temperaturas cada vez más altas, entre otros, se hace más difícil prever situaciones que ponen en peligro las plantaciones. De hecho, en México se perdieron 6 billones de pesos el año 2019 por causa de fenómenos climatológicos. En los últimos 10 años la sequía impactó con pérdidas de 300 a 400 millones de pesos a los cultivos principalmente de Zacatecas, Guanajuato, Jalisco, Chihuahua y Querétaro. En tanto, heladas históricas como la ocurrida el 2011 en Sinaloa, Sonora, Nuevo León y Tamaulipas, le arrebataron 3.2 billones de pesos al sector. Situación similar se vive hacia el sur del país, donde los huracanes provocan la pérdida de 3,000 a 10,000 hectáreas según su intensidad.

Big Data y asesoría virtual trabajan de la mano
En un país donde el 45% de los cultivos no cuentan con seguro de protección ante fenómenos climáticos, la tecnología y sobre todo los datos se vuelven un gran aliado de los agricultores. Para ayudar a mejorar la rentabilidad de los cultivos, la agritech chilena,Instacrops, busca expandirse por México con tecnología de última generación orientada a maximizar la rentabilidad de los cultivos utilizando los recursos precisos.
Instacrops utiliza el llamado Internet de las Plantas, tecnología que trabaja con Big Data y asesoría virtual para lograr mediciones, procesos e interpretación de los cultivos y así mejorar su potencial productivo. “La información es clave para tomar decisiones. A través de los datos recopilados por nuestra tecnología desplegada en el predio el agricultor podrá recibir recomendaciones concretas en tiempo real de lo que sucede en el campo, de esta forma es posible optimizar el uso de los recursos, minimizar pérdidas e incluso salvar su producción frente a situaciones de riesgo”, comentó Mario Bustamante, CEO de Instacrops.