En respuesta a un desafío ambiental, la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) ha implementado una serie de proyectos para restaurar y proteger el Lago de Coatepeque, que este año enfrentó un brote de cianobacterias, microorganismos que comprometieron la calidad del agua y pusieron en riesgo tanto la salud pública como el ecosistema local.

Ethel Cabrera, titular de la ASA, destacó que, se han puesto en marcha soluciones tecnológicas y sostenibles que ya están dando resultados positivos. “Estos proyectos están marcando una diferencia significativa en la vida de las comunidades cercanas y en la conservación de este importante cuerpo de agua”, afirmó Cabrera.

Entre los proyectos más destacados se incluyen el sistema White Box, que proporciona agua potable a más de 550 personas utilizando tecnología de ultrafiltración; el programa SIGA, que convierte residuos en fertilizantes y gas ecológico, beneficiando a 1,000 salvadoreños; y la instalación de filtros portátiles que garantizan agua segura a 7,500 personas.

Además, se presentó una iniciativa única: la instalación de 60 boyas ultrasónicas en el lago, con una inversión de $6.7 millones. Este sistema, pionero en la región, cubre el 48% del lago y tiene como objetivo reducir la proliferación de cianobacterias, mejorando así la calidad del agua y protegiendo el ecosistema acuático.