Una isla de desechos que flota en el mar Caribe, entre las costas de Honduras y Guatemala, una nata de desperdicios que recala periódicamente en las playas y que, últimamente, se ha vuelto un motivo de tensión en las relaciones bilaterales entre los dos países.
Tras la publicación de fotos y videos de la fotógrafa, británica Caroline Power, que mostraban las aguas cercanas a la isla turística de Roatán cubiertas de una costra de desechos de todo tipo, tras la llegada de la basura flotante a varios municipios de la costa norte hondureña, ambos gobiernos sostuvieron una reunión para discutir posibles soluciones a una situación que ya se extiende por más de tres años, según las autoridades locales.
Pero las conversaciones entraron en tensión en un punto fundamental: quién es el principal responsable de los vertidos.
José Antonio Galdames, ministro de Recursos Naturales y Ambiente de Honduras, comenta que el problema de la basura que llega se está volviendo “insostenible“, no solo para el municipio de Omoa, uno de los más afectados, sino también para algunas de las islas y playas que constituyen algunos de los principales destinos turísticos de la nación centroamericana.
Galdames asegura que detrás de la contaminación actual está la basura que arrastra el río Motagua, que atraviesa la mayor parte de Guatemala y desemboca en Honduras.
“La mayor parte de la cuenca del Motagua está del lado de Guatemala. De los 95 municipios de ellos que se encuentran a lo largo del río, 27 están vertiendo residuos sólidos. Nosotros solo tenemos 3 municipios que colindan con el río. Por eso alrededor del 86% de los vertimientos viene de ellos”, afirma.
El funcionario agrega que, cuando las autoridades de su ministerio han realizado inspecciones, generalmente encuentran objetos que dicen “Hecho en Guatemala”.
“La responsabilidad de este conflicto de la basura proviene del gobierno guatemalteco, que por años han evitado tomar las medidas para impedir que continúen los vertimientos a los ríos”
“Lo que está pasando en Honduras es consecuencia del mal manejo ambiental de Guatemala. Honduras está recibiendo los desechos de gran parte de Guatemala, incluso de la capital, que vierte su basura en el Motagua y eso lo lleva hasta el mar. Esto viene pasando desde hace daños y los gobiernos no le han dado ninguna importancia para no tener que hacer la inversión que llevaría”
El ministro de Ambiente de Honduras, aunque no quiere desconocer el trabajo del país vecino para contener los vertimientos, cuestiona que las propuestas de Guatemala están orientadas “a mediano o largo plazo”.
“Están hablando que las soluciones entrarán en vigencia en 2018. Pero nosotros les pedimos que tomen medidas más inmediatas: que limpien los ríos, que limpien las playas, que no continúen tirando la basura a los ríos y cierren los botaderos clandestinos, que establezcan un sistema de alerta temprana, al menos, para nosotros estar preparados para saber que la basura va a llegar”, señala.
“No estamos buscando problemas, no estamos buscando pleitos. Estamos buscando responsabilidades comunes, pero diferenciadas, ese es el principio. Si usted tiene responsabilidad en el 86% de esa cuenca, de igual manera debe ser su responsabilidad para buscar una solución”, agrega.
Pero mientras el fin de la disputa por los vertimientos de basura entre los dos países es todavía incierto y se contemplan soluciones a nivel de gobierno, un silencioso río de basura flotante sigue llegando a las costas Honduras.
“Ahora llegó un frente frío y eso traerá más lluvias. Ya nosotros sabemos cuando llueve que la playa amanecerá llenita de basura. Así estamos ya hace años”, lamenta Carlos Fonseca, desde la comunidad de Travesía.