Tras semanas de tensiones diplomáticas, una niña venezolana de 2 años, separada de sus padres luego de ser deportados por autoridades de Estados Unidos, fue repatriada este miércoles a Venezuela.

La pequeña Maikelys Antonella Espinoza Bernal arribó al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en un vuelo procedente de EE.UU., en medio de una recepción oficial encabezada por la primera dama venezolana, Cilia Flores, quien la cargaba en brazos al momento de su llegada.

El caso había generado fuertes protestas por parte del gobierno de Nicolás Maduro, que acusó a las autoridades estadounidenses de haber “secuestrado” a la menor tras separar a la familia, luego de que sus padres fueran deportados en un operativo migratorio.

“Hoy tenemos una gran victoria. La niña ha regresado a su país, a su hogar, con su pueblo”, afirmó el ministro del Interior, Diosdado Cabello, durante la recepción de la menor.

Desde principios de abril, Caracas había intensificado sus denuncias públicas y manifestaciones contra las deportaciones ejecutadas por el gobierno estadounidense, acusando al Departamento de Seguridad Nacional de retener ilegalmente a Maikelys, bajo el argumento de protegerla de sus padres, a quienes sin presentar pruebas acusaban de presuntos vínculos con el grupo criminal Tren de Aragua.

La administración estadounidense, por su parte, negó desde un inicio la versión de “secuestro”, argumentando que la separación obedecía a medidas de protección infantil temporales mientras evaluaban el caso familiar.

Finalmente, la llegada de Maikelys fue presentada como un triunfo político y humanitario por parte del gobierno de Maduro. La familia, según las autoridades venezolanas, ya se encuentra reunida en territorio nacional.