China acusa a EE. UU. de bloquear proyecto astronómico en el norte de Chile

El embajador de China en Chile, Niu Quinjbao, acusó este martes al Gobierno de Estados Unidos de interferir en la instalación de un gran telescopio chino en el norte del país, señalando que esta intervención ha generado trabas en un proyecto científico que, según aseguró, ya cuenta con acuerdos firmados y avances significativos en su implementación.
Durante una conferencia de prensa realizada en la sede diplomática de China en Santiago, Quinjbao afirmó que el proyecto astronómico TOM, promovido por su país, ha sido objeto de campañas de desinformación por parte de EE. UU., con el objetivo de frenar su desarrollo. “Estados Unidos ha interferido en el derecho de Chile a elegir libremente a sus socios de cooperación, obstaculizando este proyecto por todos los medios posibles”, sostuvo.
El diplomático detalló que el acuerdo de cooperación fue firmado en 2024, y que desde entonces se han realizado obras como la construcción del camino de acceso al sitio y la llegada de equipos al país. También subrayó que el telescopio cumple con los mismos estándares científicos que otros observatorios presentes en Chile, como los financiados por la Unión Europea o el mismo EE. UU.

La polémica resurgió luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno señalara que se encuentra revisando la legalidad del convenio firmado entre la Universidad Católica del Norte y la Embajada de China. Según la cancillería, al tratarse de una universidad privada, el acuerdo no cumple con los mecanismos exigidos por la normativa vigente para este tipo de cooperación internacional en materia astronómica.
En respuesta, Quinjbao criticó lo que consideró una interpretación restrictiva de las leyes chilenas y pidió claridad sobre los impedimentos legales: “¿Qué ley específica impide que una universidad privada participe en acuerdos de cooperación astronómica?”, cuestionó.
Desde Estados Unidos, las objeciones al proyecto se centran en supuestos fines militares. No obstante, el embajador chino desmintió estas acusaciones, calificando el proyecto como “abierto, transparente y de naturaleza puramente científica”. Además, sugirió que los cuestionamientos de Washington podrían aplicarse también a sus propios telescopios si se utilizara la misma lógica.