Las autoridades de China anunciaron que la población del país disminuyó en 2024, por tercer año consecutivo, un fenómeno que marca el fin de seis décadas de explosión demográfica. 

A finales de 2024, la población china era de 1.408 millones, en descenso frente a los 1.410 millones del año anterior, según la Oficina Nacional de Estadística.

Superada por India como la nación más poblada del mundo, China enfrenta ahora un acelerado envejecimiento demográfico. 

Se prevé que para 2035, un tercio de la población china supere los 60 años, lo que plantea desafíos económicos y sociales para el país, que durante décadas se ha apoyado en su gran fuerza laboral.

En un esfuerzo por revertir esta tendencia, el gobierno chino abandonó en 2016 su política de un solo hijo, impuesta desde la década de 1980, y desde 2021 permite que las familias tengan hasta tres hijos. 

Sin embargo, estas medidas no han logrado aumentar significativamente la tasa de natalidad, obstaculizada por el alto costo de vida y el creciente número de mujeres que eligen continuar sus estudios superiores y participar en el mercado laboral.

Ante este escenario, China también ha anunciado un aumento gradual de la edad de jubilación a partir de enero de 2025, en un intento por enfrentar el impacto económico de una población envejecida.