Entregan más de 9,000 viviendas recuperadas en Soyapango
El Gobierno de El Salvador entregó hoy más de 9,000 viviendas recuperadas como parte de su Plan Control Territorial y el régimen de excepción. La ministra de Vivienda, Michelle Sol, entregó llaves y escrituras a familias provenientes de zonas de riesgo y áreas afectadas por la violencia, quienes ahora recibirán casas.
Este programa, que ha contado con la participación del Fondo Social para la Vivienda (FSV), tiene como objetivo reubicar a familias que durante décadas vivieron en condominios inseguros, enfrentando tanto amenazas naturales como la violencia. En una jornada reciente, la ministra de Vivienda, Michelle Sol, entregó las llaves y escrituras a familias de los condominios Atonal, quienes ahora tienen un nuevo hogar en la urbanización Las Margaritas, ubicada en el distrito de Soyapango, San Salvador.
Estas viviendas, según la ministra, no solo brindan un techo seguro, sino que representan un respiro para quienes vivieron durante años en condiciones de riesgo. “Ahora podrán dormir tranquilos, ya no temerán las tormentas ni la violencia”, señaló Sol durante la entrega, añadiendo que el Plan Control Territorial, junto con el régimen de excepción, ha sido clave para lograr este tipo de intervenciones.
Algunas de las viviendas recuperadas han sido entregadas a personas que, en su momento, se vieron obligadas a abandonar sus hogares por amenazas directas de grupos criminales, lo que generó que propiedades enteras quedarán vacías o usurpadas. El proceso de entrega de casas ha estado marcado por una fuerte inversión en la rehabilitación de los inmuebles, con una cifra aproximada de $20,000 por vivienda.
“Gracias al Plan Control Territorial y el régimen de excepción, estamos logrando recuperar viviendas y garantizar la seguridad de los salvadoreños”, enfatizó Sol.
El caso de Julia Contreras Henríquez, una mujer de 81 años que recibió su nueva vivienda, ilustra la dimensión humana de esta problemática. Julia, que vive con dos nietos adolescentes, es uno de los rostros visibles de los beneficiarios del programa. Para ella, tener una casa propia, después de tantos años de incertidumbre, representa una oportunidad de seguridad.