El gobierno de Estados Unidos anunció una propuesta para reclasificar la marihuana como una droga de bajo riesgo, un cambio significativo que refleja el cambio de opinión pública sobre el tema.

Ante eso, el presidente, Joe Biden, expresó en una declaración en un video su apoyo a esta medida, afirmando que “nadie debería estar en la cárcel simplemente por usar o poseer marihuana”, y agregó que ha prometido corregir los errores de políticas pasadas relacionadas con la marihuana.

La marihuana ha estado clasificada como una droga de la Lista I desde 1970, junto con sustancias como la heroína y el LSD, lo que implica que carece de un uso médico aceptado y tiene un alto potencial de abuso. La propuesta del gobierno busca reclasificarla como una droga de la Lista III, junto con sustancias como la ketamina y ciertos analgésicos, con una probabilidad de dependencia de moderada a baja.

De esta manera, la iniciativa fue presentada a finales de abril por la administración Biden, y el Departamento de Justicia inició oficialmente el proceso el jueves. Sin embargo, la marihuana seguirá siendo una sustancia controlada hasta que se complete el proceso, que incluye un período de consulta pública y una posible audiencia ante un juez.

Por otro lado, la legalización de la marihuana ha crecido en Estados Unidos, según una encuesta del Pew Research Center, que reveló que un 88% de los estadounidenses cree que la marihuana debería ser legal para uso médico o recreativo, mientras que solo el 11% se opone completamente a su legalización.