El Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC) reveló en su informe anual, publicado en Ginebra este martes, que el número de desplazados internos en el mundo alcanzó un récord de 75,9 millones a finales de 2023.

Este número representa un aumento del 50% en los últimos cinco años, con 22,6 millones de personas desplazadas por la violencia y los conflictos. Sudán lidera con 9,1 millones de desplazados, la cifra más alta registrada desde que el IDMC inició su recuento en 2008.

Por otro lado, la violencia y los conflictos son los principales factores de estos desplazamientos forzados, afectando a 68,3 millones de personas, mientras que los fenómenos naturales obligaron a 7,7 millones de personas a abandonar sus hogares.

África subsahariana alberga casi la mitad de las personas desplazadas, y la directora del IDMC, Alexandra Bilak, advierte que “los conflictos y los estragos que dejan impiden a millones de personas reconstruir sus vidas, a menudo durante años”.

Finalmente, los datos también destacan que en 2023 se registraron 46,9 millones de movimientos forzados de personas, con 20,5 millones debido a conflictos y violencia, y 26,4 millones por culpa de catástrofes naturales.