Las tensiones en Oriente Medio continúan aumentando después del ataque más mortífero en la historia de Israel perpetrado por terroristas de Hamás hace seis meses. En medio de este clima de tensión, el jefe de la inteligencia militar israelí, mayor general Aharon Haliva, renunció a su cargo el 22 de abril.

Haliva expresó públicamente que su dimisión se debe a la incapacidad de prevenir o advertir sobre el ataque de Hamás. “La dirección de inteligencia bajo mi mando no estuvo a la altura de la tarea que se nos había confiado (…) Llevaré conmigo por siempre el dolor de la guerra”, declaró Haliva.

El ataque de Hamás ocurrió en octubre de 2023, cuando irrumpieron en territorio israelí, causando la muerte de 1,200 personas y capturando a 250 rehenes. Desde entonces, la región ha experimentado una serie de tensiones bélicas y agresiones de manera frecuente.

Mientras tanto, los medios internacionales sugieren que Estados Unidos planea imponer sanciones al Ejército israelí, aunque esta decisión aún no se ha confirmado. Por otro lado, la Unión Europea ha anunciado la implementación de más sanciones contra programas bélicos ejecutados por Irán, en un intento por controlar la escalada de tensiones en la región.