La tarde del miércoles 17 de enero, el fiscal César Suárez perdió la vida a manos de desconocidos en Los Ceibos. Su labor investigativa se centraba en la reciente incursión de antisociales armados en las instalaciones de TC Televisión, suceso que llevó a la declaración de conflicto armado interno mediante el Decreto Ejecutivo 111.

El ataque ocurrió cuando Suárez se desplazaba por la avenida del Bomberos, tras salir de la Policía Judicial, donde estaba ubicada su oficina. Los agresores lo siguieron y perpetraron el atentado en la calle principal de Los Ceibos.

En una entrevista otorgada al Diario el martes 16, Suárez había mencionado que carecía de resguardo policial, a pesar de haber interrogado recientemente a los trece detenidos vinculados a la incursión armada en el canal de televisión, un incidente que captó la atención a nivel internacional.

El fiscal Suárez lideraba la investigación para determinar quién ordenó el atentado y había obtenido información clave de los supuestos miembros de la banda los Tiguerones, quienes revelaron el plan del ataque terrorista.

Además de su implicación en este caso, Suárez había trabajado en investigaciones relacionadas con corrupción en hospitales. En el 2020, examinó presuntas irregularidades en convenios de pago para la adquisición de insumos médicos en el hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), durante la pandemia del COVID-19.

Desde el año pasado, César Suárez formaba parte de la recién creada Unidad Nacional Especializada de Investigación contra Delincuencia Organizada Transnacional (Unidot), la cual se encargaba de investigar a ocho grupos terroristas que actuaron en Guayaquil el 9 de enero. La trágica muerte del fiscal representa un golpe significativo para las investigaciones en curso.