Aaron Hernández, quien supiera ser una promesa del fútbol americano, se suicidó en su celda en el año 2017. Allí cumplía una condena a cadena perpetua desde 2013 por el asesinato de su amigo y concuñado, Odin Lloyd. Ya había había sido absuelto previamente por otros dos homicidios. La muerte lo perseguía. Un camino oscuro y peligroso estaba marcado en la carrera de este deportista, amado por miles de seguidores.
Se trataba de una estrella del deporte de los Estados Unidos, con un contrato de 40 millones de dólares. Estaba en pareja con la madre de su única hija. Pero no siempre el éxito y la fama van de la mano, y la que parecía una vida perfecta, estaba llena de dolor, crímenes y miserias. La historia de Aaron Hernandez aún conmueve y atrapa: cómo fue que la vida de un destacado deportista, joven y exitoso, con una auspiciosa carrera por delante, se vio truncada por un hecho policial que conmocionó a la opinión pública norteamericana.https://2aea960a20eea184f18d3503fa6659c0.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
A lo largo de los cuatro episodios (que se emitirán durante tres lunes consecutivos por A&E a partir del 11 de octubre) se revelarán datos que surgen de las entrevistas a la esposa de Aaron, Shayanna Jenkins, además de amigos, familiares, compañeros de su equipo, periodistas e, incluso, una ex novia de sus años en la universidad.Aaron Hernández, cuando era una estrella de fútbol americano
Un pasado abrumador
La historia personal de Aaron es una especie de puesta en contexto de lo que luego sucedería. El drama personal que le provocó la muerte de su padre, Dennis Hernández, en 2006, cuando era aún un adolescente, lo llevó a contactarse con el mundo de las drogas. Esto originó un enfrentamiento con las fuerzas policiales, peleas en los bares y hasta incluso participó de un tiroteo en 2007. Sumado a esto se revela otro horror revelado por su novia en ese entonces, Alyssa Anderson: Aaron le habría contado en una carta que había sido abusado sexualmente cuando era un niño.
Anderson afirma que en alguna oportunidad su novio le terminó confesando que era gay y que vivía esta elección sexual como un secreto guardado bajo siete llaves.Aaron Hernandez, detenido por el crimen de su amigo y concuñado por el que fue condenado a cadena perpetua
La fama no pudo protegerlo en este caso como sí había sucedido con la causa que involucró a otra estrella del fútbol americano como O.J. Simpson, y la condena fue categórica: cadena perpetua por homicidio. Al crimen de su cuñado se le sumaron dos (acontecidos en 2012): el homicidio de Daniel Jorge Correia de Abreu y Safiro Texeira Furtado. El asesoramiento legal que consiguió gracias a José Baez le permitió librarse por entonces de la pena por estos dos crímenes.
Un giro inesperado
Hernandez tenía apenas 27 años cuando el 19 de abril de 2017 fue encontrado ahorcado en su celda. A raíz de esta drástica decisión la familia solicitó que el cerebro de Aaron fuese estudiado por especialistas para que pudieran encontrar algún tipo de falencia que explicara sus acciones.
El peor dato fue revelado por los investigadores de la Universidad de Boston: su cerebro había sufrido el caso más severo de encefalopatía traumática crónica (ETC) para alguien de su edad, provocado por los constantes y sucesivos golpes en la cabeza. Se encontraba en la etapa 3 de esta enfermedad al momento de su suicidio. Esta condición provocó que Hernández viera afectado significativamente su toma de decisiones, juicio y cognición.
Fue entonces cuando se pidió la anulación de la condena de Aaron y terminó siendo absuelto de los cargos de manera post mortem. Una ratificación que llegó tarde para un hombre que saboreó la fama pero con su gusto más amargo.