El gigante tecnológico Google dio a conocer el 9 de diciembre su más reciente avance en computación cuántica: un chip denominado Willow. Este innovador dispositivo promete realizar cálculos a una velocidad inalcanzable para los superordenadores actuales y representa un paso fundamental hacia la creación de un ordenador cuántico funcional.

Según un comunicado de la empresa, Willow destaca por su capacidad para corregir errores de forma exponencial y procesar cálculos complejos a una velocidad sin precedentes. Un ejemplo de ello es un cálculo de referencia que, en un superordenador moderno, tomaría 10 septillones de años, mientras que el nuevo chip lo completó en menos de cinco minutos.

Google señaló que la computación cuántica utiliza la mecánica cuántica para superar los límites de la computación clásica, y Willow es un avance clave en esta dirección. “Es un hito importante en el viaje hacia un ordenador cuántico fiable que pueda ampliar el conocimiento humano para beneficiar a toda la humanidad”, afirmó la compañía.

Entre las principales características de Willow, se destaca su capacidad para reducir los errores exponencialmente al incrementar la cantidad de qubits, los componentes básicos de la computación cuántica. Esta innovación aborda un desafío que el campo de la informática cuántica ha intentado resolver durante casi tres décadas.

Hartmut Neven, fundador de Google Quantum AI, declaró que el próximo desafío es demostrar cálculos útiles y comercialmente relevantes que vayan más allá de las capacidades de los ordenadores clásicos. “Nuestro objetivo es desarrollar algoritmos que resuelvan problemas del mundo real con una relevancia significativa”, explicó.

Con Willow, Google reafirma su liderazgo en el desarrollo de la computación cuántica, marcando un avance crucial que podría transformar la tecnología y la forma en que se resuelven problemas complejos a nivel global.