Google ha tomado la decisión de despedir a más de dos docenas de empleados que participaron en protestas contra el contrato de computación en la nube de la empresa con el Gobierno de Israel. Estos despidos se produjeron después de que una investigación interna encontrara que los empleados habían organizado protestas dentro de las oficinas de Google en Nueva York y Sunnyvale, California.

Según informes, los manifestantes entraron en el despacho del CEO de Google Cloud, Thomas Kurian, en Sunnyvale, portando pancartas con consignas como “No más genocidio por lucro” y “Estamos con los Googlers palestinos, árabes y musulmanes”. Estas acciones llevaron a una investigación por parte de Google, que concluyó que los empleados habían violado las políticas de la empresa al obstaculizar físicamente el trabajo de otros empleados e impedirles el acceso a las instalaciones.

De esta manera, un portavoz de Google declaró a CNN que las protestas formaban parte de una campaña de larga duración de un grupo de organizaciones y personas externas a la empresa. El portavoz afirmó que el ingreso no autorizado a las instalaciones y la obstrucción del trabajo de otros empleados son comportamientos inaceptables y violaciones claras de las políticas de la empresa.

Por el momento, Google ha concluido investigaciones individuales que han resultado en la terminación del empleo de 28 trabajadores. La empresa ha declarado que continuará investigando y tomando medidas según sea necesario para garantizar la seguridad y el cumplimiento de las políticas en sus instalaciones.