Un conjunto de observadores detectó escrutinios a puerta cerrada en el 39.9% de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) presidenciales y en el 38.9% de las urnas legislativas, según el informe final de observación de las elecciones del 4 de febrero de 2024 entregado al Tribunal Supremo Electoral (TSE).

El estudio fue realizado por la Misión de Observación Electoral del Asocio Académico para la Observación de las Elecciones 2024, integrado por la Universidad Don Bosco (UDB) y la Fundación Dr. Guillermo Manuel Ungo (Fundaungo), y fue entregado en abril pasado al TSE. La misión desplegó 801 observadores y 267 supervisores en una muestra aleatoria de 801 JRV.

El escrutinio a puerta cerrada indica que la JRV respectiva “decidió retirar a los ciudadanos presentes, incluyendo a periodistas en la etapa de conteo de votos”, explicó la Misión.

En la elección legislativa, la muestra fue de 473 JRV, de las cuales la Misión detectó que ciudadanos ajenos a las JRV o periodistas no pudieron presenciar el escrutinio preliminar.

Retiro de miembros de las JRV: solo un 3%

En el cierre del escrutinio electoral del 4 de febrero, se detectaron otros problemas como la entrega parcial de copias de las actas, el retiro de miembros de las JRV, el extravío de las actas de cierre y escrutinio firmadas por los miembros de las JRV, y la expulsión de vigilantes de algún partido político.

La misión de observadores del Asocio Académico detalló que en 14 JRV, apenas un 3%, hubo retiro de miembros de las JRV en el escrutinio preliminar de las elecciones legislativas, problema que no se detectó en el escrutinio de votos presidenciales.

En las elecciones presidenciales, los observadores reportaron el extravío de las actas de cierre y escrutinio firmadas por los miembros en 36 JRV, y que se expulsaron vigilantes de los partidos en una JRV.

En las elecciones legislativas, de 799 JRV observadas por la Misión, se observó la conclusión del escrutinio preliminar en un 23% de las mismas, es decir, en 184 JRV. De estas, un 67% emitió un acta de cierre sin ninguna discusión.

De acuerdo con la Misión, tanto el escrutinio preliminar de las elecciones presidenciales como de las elecciones legislativas tuvo dificultades no contempladas en el instrumento de observación, pero que fueron resumidas en cuatro categorías: fallas de conectividad a internet o dificultades tecnológicas; entrega tardía de equipo y material para el escrutinio preliminar, como escáner, papel foliado e impresora; dificultades al inicio del proceso; y extravío de al menos una papeleta.

La misión de observadores recomendó al TSE identificar riesgos y diseñar un plan de contingencia que cubra todos los elementos del equipo tecnológico del escrutinio preliminar y transmisión de actas.