Aumenta a 68 la cantidad de muertos en Palmira, tras ataque israelí
Alrededor de 68 personas perdieron la vida y más de 40 resultaron heridas en un ataque aéreo lanzado por el Ejército de Israel el pasado miércoles 20 de noviembre de 2024, contra la ciudad de Palmira, ubicada en el centro de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Este es el bombardeo israelí más mortífero dirigido contra milicias proiraníes en territorio sirio desde el inicio del conflicto en Gaza, hace poco más de un año.
El ataque tuvo como objetivo varias posiciones estratégicas de grupos aliados de Irán en la región, una de las cuales estaba vinculada al movimiento chií libanés Hezbolá, y otro a la milicia iraquí Al Nujaba. De acuerdo con el OSDH, entre las víctimas mortales, 42 eran combatientes de estas milicias, incluidos cinco oficiales que colaboraban estrechamente con Hezbolá y al menos 22 milicianos no sirios de Al Nujaba.
Además, se confirmaron muertes entre los combatientes de Hezbolá, aunque la ONG no precisó el número exacto de bajas de este grupo.
El bombardeo también causó heridas a 43 personas, incluyendo a 7 civiles. Entre las víctimas se encuentran familiares de los combatientes que residían en el área, lo que genera preocupación sobre el impacto colateral en la población civil.
Los aviones de combate israelíes atacaron tres objetivos en la ciudad de Palmira, en la provincia de Homs, específicamente en el barrio de Al Jamiya. Entre los objetivos figuraban un punto de reunión de milicias iraníes, líderes de Al Nujaba y un comandante de Hezbolá, así como un almacén de armas.
Las autoridades sirias, a través de la agencia oficial SANA, informaron inicialmente de 36 muertos, aunque el número de víctimas fue posteriormente actualizado por el OSDH. La intensificación de los ataques israelíes en territorio sirio, que también ha afectado la capital Damasco y otras zonas cercanas a la frontera con el Líbano, es parte de la campaña de Israel para desmantelar las redes de abastecimiento de armas del grupo Hezbolá y las facciones palestinas.
Por otro lado, Israel ha justificado estos ataques señalando que están dirigidos exclusivamente a objetivos militares vinculados a Hezbolá y otras milicias proiraníes, que, según el ejército israelí, representan una amenaza para la seguridad regional.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue observando con creciente preocupación la escalada de enfrentamientos en Siria, especialmente en las regiones de mayor influencia iraní, donde las milicias vinculadas a Teherán juegan un papel clave en el conflicto.