Pese a que no se ha caracterizado precisamente por sostener relaciones sentimentales muy estables, lo que el público sí ha reconocido es que Lupillo Rivera es un padre responsable que siempre se mantiene al pendiente de las necesidades de sus hijos, además en diversas ocasiones ha dado muestras de ser cariñoso y responsable en sus obligaciones familiares.
En este tenor, su voluntad por llevar su vida en orden y apegado a sus responsabilidades, también lo llevó a vivir una situación contradictoria, pues durante 12 años crio y mantuvo económicamente a un niño, de nombre José, que le hicieron creer que era su hijo, sin embargo al tiempo se hizo una revelación inesperada gracias a un examen de ADN que determinó que el pequeño no lleva sus genes.
Esta situación se suscitó durante el primer matrimonio del cantante con una mujer llamada María, de quien se separó tras una infidelidad del llamado Toro del corrido y la llegada de un presunto hijo fuera de este matrimonio. Así lo reveló el integrante de la dinastía Rivera en entrevista con Gustavo Adolfo Infante:
“Tuve un hijo fuera del matrimonio, que después salió que no era mío: pero causó la separación”, dijo el cantante en el programa El minuto que cambió mi destino.
Durante muchos años, hasta llegar a la adolescencia del niño, Rivera vivió creyendo que el jovencito era su único hijo varón, por lo que lo creyó su único heredero y quien habría de continuar su legado en la familia y en el ambiente del regional mexicano.
Pero gracias a su actual exesposa, Mayeli Alonso, descubrió que había sido víctima de un engaño por parte de la mujer con la que fue infiel.
El hermano de la recordada Mariposa de barrio narró que los resultados a dicha prueba dieron negativo, por lo que fue hasta ese momento, después de los 18 años de José, cuando conoció que no comparten la misma genética, sin embargo aseguró que lo quiere mucho.
“Yo cumplí como hombre y me siento muy orgulloso, tengo mi conciencia tranquila y puedo seguir adelante con la cabeza en alto”, añadió. Pero esta situación no sólo fue motivo de desconcierto y un golpe para la familia, sino que también significó una gran desilusión para Lupillo, pues el intérprete de banda no pudo evitar encariñarse con quien creyó era su primogénito.