El Juzgado Sexto de Instrucción de San Salvador ha negado levantarle la orden de captura al expresidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes Morales, quien por medio de sus defensores había solicitado que se le modificara esa medida.
El juez Roberto Arévalo Ortuño afirmó la resolución en contra de Reyes que esta asilado en México y ordena que siga vigente la orden de captura que el 14 de enero de 2020 le giró el Juzgado Décimo Primero de Paz de San Salvador.
“Le estoy denegando el cambio de medida cautelar porque primero, no hay un compromiso de la defensa que el día de la audiencia preliminar va estar presente el señor Reyes, para nada, no hay ese compromiso”, expresó el juez.
Juez Roberto Arévalo Ortuño
La audiencia inicial el juzgado emitió la orden de captura por considerar que hay suficientes elementos de prueba que Reyes sustrajo dinero de la Asamblea Legislativa por medio de viáticos.
Además en el delito de peculado [apropiarse de bienes de Estado], según el expediente fiscal, Reyes Morales aprovechó de su cargo para enriquecerse ilícitamente. También al depositar y retirar esos fondos en el sistema bancario, el expresidente del congreso cometió lavado de dinero.
Según la acusación, entre los años 2006 al 2019, el expresidente de la Asamblea Legislativa, supuestamente lavó $781,844.77. Junto a él son procesadas otras 13 personas señaladas de conformar una red y entre todos supuestamente lavaron $6.5 millones.
El ministerio público destacó que las sociedades Terrein S.A. de C.V., Eko Lime S.A. de C.V. y Lubbex S.A. de C.V. fueron constituidas con el propósito de darle apariencia de legalidad al dinero que obtuvo a través del peculado y la estafa agravada.
Terrein S.A. de C.V., y Eko Lime S.A. de C.V., las constituyeron entre los años 2011 al 2015, años en los que Reyes Morales fungió como presidente de la junta directiva de la Asamblea Legislativa.
En el expediente la Fiscalía dice que una vez Reyes constituyó las empresas fachada, supuestamente sustrajo de la Asamblea Legislativa los viáticos para comprar bienes e inmuebles, depositarlos en seis cuentas de ahorro y una corriente, pagar tarjetas de crédito, actividades que a juicio del ministerio Público se le denomina estratificación, un término que en materia de lavado de dinero es la realización de transacciones financieras sofisticadas que permiten darle apariencia lícita a fondos ilícitos y no dejar ningún rastro.