El contrabando de cigarros que solía ser dominado por las pandillas en El Salvador ha migrado hacia Guatemala y Honduras, según informa Alejo Campos, director Regional de Crime Stoppers. Esta migración se atribuye a las medidas de seguridad implementadas por el régimen de excepción del gobierno actual, que ha debilitado el poder de las pandillas en el país.

Campos señala que la disminución del contrabando en El Salvador está vinculada a la reducción de la presencia pandillera, lo que ha llevado a un traslado de operaciones ilícitas hacia otros países centroamericanos. Este cambio ha provocado que El Salvador ya no sea parte de la ruta de contrabando de cigarros como lo era antes.

Las autoridades salvadoreñas han intensificado la persecución del delito y las incautaciones de productos ilegales, lo que ha contribuido significativamente a la reducción del contrabando. La certeza del castigo y el respeto a la ley han fortalecido el efecto disuasorio contra estas actividades ilícitas.

Según las investigaciones de Crime Stoppers, la Mara Salvatrucha (MS-13) era la principal responsable del contrabando de cigarros en El Salvador. Las pandillas ejercían presión sobre la población, utilizando la extorsión y obligando a vendedores informales a participar en el comercio ilegal de cigarros.

Las áreas con mayor concentración de cigarros ilícitos se encuentran en Ahuachapán, La Libertad y Santa Ana, según las investigaciones. Se estima que el 30.8% del mercado de cigarros en El Salvador corresponde al contrabando, siendo la marca “Modern” la más circulada en todo el país.