Los combustibles presentaron su tercera alza consecutiva en lo que va del 2022. Ante esta situación, la Asociación de Transportes de Carga Internacional (ASTIC) propuso declarar el 28 de febrero como día de “no movilización”.
“El día de no movilización es para enviar el mensaje de que nosotros los consumidores de los productos del petróleo no estamos a favor de incrementos porque eso aumenta absolutamente todo”, dijo Raúl Alfaro, representante de ASTIC.
Para la presente quincena el galón de gasolina especial será cotizado entre $4.21 y $4.25, y el galón de diésel entre $3.85 y $3.89. El Salvador no presentaba precios tan altos desde hace 8 años.
Los incrementos están relacionados con factores internacionales. En los últimos días, el precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) que es de referencia para el país, cerró en más de $90, su precio más alto de los últimos siete años.
Alfaro explicó que la idea es que, tanto “el ciudadano común y empresa privada” de El Salvador y demás países de Centroamérica se unan a la iniciativa, para exigir al cartel de la OPEP la estabilización del precio del crudo en $60. “Hay varios comentarios en los grupos de transporte que lo hagamos”, aseguró.
El presidente de Fecoatrans, Inversiones y Negocios, Catalino Miranda, expuso que es preocupante para todo el sector transporte, el silencio de las autoridades, respecto a los incrementos constantes.
“El sector siempre ha duramente criticado, pero hoy no nos critican porque estamos operando por un diésel que tiene un precio de mercado de $3.86. Estamos valorando con las diferentes gremiales del país una reunión para conocer la estrategia del Gobierno, no para irnos a la calle, ni andar en marchas, pero, sí ser puntuales en la situación que se está pasando en nuestro país”, manifestó Miranda.
“Es grave lo que se avecina cualquiera tarde o temprano puede tomar determinaciones a nivel nacional”, agregó.
Luis Regalado, representante de la Mesa Nacional de Transporte indicó que esperan que las autoridades les brinden una solución en el corto plazo. “Puede haber un paro económico, a raíz de que no podamos tener la capacidad económica de seguir manteniendo la circulación de las unidades”, puntualizó.
Asimismo, lamentó que pese a haber tenido una reunión con el Viceministerio de Transporte, no obtuvieron resultados favorables.
Fuente: LPG