Este lunes, en una prisión de México, un joven expresó su esperanza ante los candidatos después de votar por primera vez en unas elecciones presidenciales. Este hecho marca un hito en el país, ya que más de 30,000 presos sin sentencia tienen ahora la oportunidad de ejercer su derecho al voto.

El proceso de votación, que se extenderá hasta el 20 de mayo, es parte de una campaña electoral histórica, ya que los sondeos indican que por primera vez una mujer ganará las elecciones presidenciales, programadas para el 2 de junio.

El joven, cuya identidad permanece en el anonimato debido a su situación legal, no solo votó para presidente, sino también para alcalde de Ciudad de México, diputados federales y locales, así como para la alcaldía del distrito donde se encuentra la cárcel.

“Nos trajeron las pláticas, vimos los debates y con eso nos pudimos apoyar para poder votar”, relató el joven a los medios de comunicación, destacando su principal demanda a los candidatos presidenciales: “un poco más de consideración” para los privados de libertad.

En el Reclusorio Varonil Norte, donde está detenido, 354 de los 1,862 internos están habilitados para votar, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinara en 2019 que los presos sin sentencia tienen derecho al voto.

“Es una mañana histórica realmente (…) para todo el país”, expresó María Luisa Flores, presidenta del Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE) de Ciudad de México, sobre estas jornadas de votación que se llevan a cabo en 282 cárceles de México.

El entusiasmo se hizo presente en el Reclusorio Norte, donde se habilitaron cabinas de votación y se implementaron medidas para garantizar el secreto del voto. Los votos de los reclusos se mantendrán cerrados hasta el 2 de junio, cuando se sumarán al computo general.

Este evento ocurre en un momento en que el gobierno ha alertado sobre posibles cambios en la figura de la prisión preventiva oficiosa, lo que podría llevar a la excarcelación masiva de presuntos delincuentes acusados de delitos graves.