Kilmar Ábrego, deportado por error denuncia torturas en el CECOT

Kilmar Ábrego García, un migrante salvadoreño que fue deportado por error durante la administración de Donald Trump, denunció haber sido víctima de torturas físicas y psicológicas durante su detención en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megacárcel de máxima seguridad en El Salvador.
Los abogados de Ábrego presentaron nuevos detalles ante un tribunal federal en Maryland, como parte de la demanda que su esposa interpuso contra el gobierno estadounidense por la deportación ilegal de su esposo, a pesar de que existía una orden judicial que lo protegía de ser expulsado.
Según la denuncia, Ábrego García fue víctima de golpizas reiteradas, privación del sueño, desnutrición y otras formas de maltrato desde el momento en que ingresó al CECOT, una prisión diseñada para albergar a miembros de pandillas como la MS-13 y la 18, pero donde, según el testimonio, también fueron recluidos migrantes deportados.
Ábrego relató que fue pateado y golpeado con frecuencia hasta quedar con moretones y bultos visibles por todo el cuerpo. Además, aseguró que él y otros 20 detenidos fueron obligados a arrodillarse durante toda la noche, mientras los custodios golpeaban a quienes no resistían la postura.

También denunció haber sido amenazado con ser trasladado a celdas compartidas con pandilleros violentos que “lo destrozarían”, según palabras de sus carceleros. Durante sus primeras dos semanas en prisión, perdió más de 13 kilos, aseguró.
Ábrego vivía en el estado de Maryland cuando fue detenido y posteriormente deportado a El Salvador el 15 de marzo pasado. Su caso es particularmente grave, ya que en 2019 un juez de inmigración había ordenado expresamente que no se le deportara a su país natal, alegando un alto riesgo de persecución por parte de pandillas que ya habían amenazado a su familia.
Sin embargo, la administración Trump ignoró dicha orden judicial y lo envió de regreso a El Salvador, describiendo el hecho como un “error administrativo” después de que se hizo público.
Tras su paso por el CECOT, Ábrego fue devuelto a Estados Unidos, como ordenó el tribunal. No obstante, el gobierno de Trump ha solicitado que se desestime la demanda actual, argumentando que ya fue resuelto el error al repatriarlo.
De esta manera, las organizacionesde derechos humanos han señalado reiteradamente posibles violaciones a los derechos fundamentales dentro del CECOT.
El caso también podría tener consecuencias legales para la campaña presidencial de Donald Trump, quien ha sido criticado por sus políticas migratorias agresivas y ahora enfrenta una demanda por haber ignorado órdenes judiciales durante su administración.