Iglesia católica: “No convirtamos a El Salvador en cárcel internacional”

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, concretó el lunes pasado en Washington, una alianza con el expresidente Donald Trump, que ha permitido al gobierno estadounidense trasladar a cientos de migrantes deportados, principalmente venezolanos, al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), ubicado en Tecoluca, San Vicente.
Durante su visita a la Casa Blanca, Bukele expresó su compromiso con la política migratoria del republicano.
“Tenemos muchas ganas de ayudar. Nos están ayudando. Se lo agradecemos”, dijo Bukele, refiriéndose al apoyo de EE.UU.
La medida forma parte de una estrategia conjunta para combatir la migración irregular, aunque ha generado preocupación en diversos sectores, particularmente en la Iglesia Católica salvadoreña.
Ante los hechos, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, expresó este domingo su rechazo a la iniciativa, argumentando que El Salvador podría convertirse en una “cárcel internacional” al servicio de Estados Unidos.
“Les pedimos a nuestras autoridades que no permitan que se convierta nuestro país en una gran cárcel internacional”, declaró en conferencia de prensa.
“Puede que el gobierno lo haga con buenas intenciones, buscando mejores tratos para nuestros migrantes. Pero a ningún país le conviene ser cárcel de otro país, menos de uno tan grande como Estados Unidos”, agregó.


Hasta el momento, el gobierno no ha emitido un pronunciamiento oficial en respuesta a las críticas de la Iglesia ni ha confirmado el número exacto de personas trasladadas bajo este acuerdo.