Flores amarillas: el significado detrás de una tradición

Cada 21 de marzo, las personas optan por regalar flores amarillas en diversas presentaciones: naturales, de tela, de chocolate, y más.
Esta tradición, que ha ganado popularidad en los últimos años.

¿Cuál es su origen? En estas fechas se celebra el inicio del equinoccio de primavera en el hemisferio norte, una transición estacional que simboliza la renovación y el renacer.
El color amarillo, asociado con la alegría, la energía y la esperanza, es el protagonista de esta tradición. Regalar flores amarillas es un gesto de prosperidad y amor propio, enviando deseos de bienestar y aprecio.
Asimismo, la expansión de esta costumbre está vinculada con la telenovela argentina Floricienta, cuyo tema “Flores Amarillas” se convirtió en un himno para muchos. La letra, que expresa el deseo de la protagonista por recibir flores amarillas, desencadeno la tradición.

Tipos de flores amarillas que se regalan:
- Girasoles: Como su nombre indica, estas flores siguen el movimiento del sol, simbolizando admiración y una energía positiva que ilumina cualquier ambiente.
- Margaritas amarillas: Representan pureza, frescura y nuevos comienzos, ideales para transmitir optimismo y esperanza.
- Orquídeas amarillas: Menos comunes, pero poderosas, las orquídeas amarillas están asociadas con la fuerza interior y la belleza única que viene de dentro.
- Narciso amarillo: Un símbolo de esperanza, renovación y nuevos ciclos, el narciso amarillo inspira una visión positiva del futuro.
- Caléndula: Con su vibrante mezcla de amarillo y naranja, la caléndula es un emblema de calidez, pasión y creatividad, capaz de encender la chispa de nuevas ideas.
Actualmente, la tradición de regalar este tipo de flores se ha extendido por toda Latinoamérica, celebrándose el 21 de marzo en el hemisferio norte y el 21 de septiembre en el hemisferio sur, coincidiendo con su propio equinoccio de primavera.