El Salvador vulnerable ante nuevas políticas migratorias y arancelarias de EE.UU., según Cibest

El Salvador se mantiene como uno de los países más expuestos en la región frente a las nuevas políticas migratorias y fiscales impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de acuerdo con un análisis presentado este martes por el grupo financiero Cibest (antes Bancolombia).
En un indicador de diez niveles elaborado por la entidad, el país fue ubicado en el nivel seis de vulnerabilidad, solo por debajo de México. La calificación responde a factores como el número de salvadoreños en EE. UU., el alto porcentaje de migrantes en situación irregular, las repatriaciones y la dependencia de las remesas, que representan alrededor del 22 % del PIB al cierre de 2024, según el Banco Central de Reserva (BCR).
Entre enero y junio de este año, El Salvador recibió $862.9 millones en remesas; sin embargo, este flujo podría verse afectado por dos fenómenos: el aumento de deportaciones —con al menos 5,551 retornos en el primer semestre, según la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME)— y el nuevo impuesto del 1 % aprobado por el Senado estadounidense sobre envíos de dinero al exterior, que entrará en vigor el 31 de diciembre de 2025. Cibest estima que esta medida implicaría para El Salvador una caída de $30.1 millones en divisas.
Laura Clavijo, directora de Investigaciones Económicas del grupo financiero, advirtió que la dependencia salvadoreña de las remesas es un riesgo estructural. Además, señaló que algunos migrantes podrían cambiar los canales de envío por temor a ser localizados, recurriendo a alternativas como los activos digitales.
En materia comercial, los aranceles implementados por la administración Trump podrían provocar una caída del 4 % en las exportaciones salvadoreñas en 2026, aunque el impacto sería menor comparado con países como Brasil (–72 %), Ecuador (–14 %) o Argentina (–12 %).
No obstante, Clavijo destacó que la coyuntura también abre oportunidades para industrias locales como el café, el textil y los equipos eléctricos. Según sus estimaciones, El Salvador podría incrementar en 2026 sus exportaciones de café a EE. UU. hasta en un 21 %, además de crecer en rubros como muebles (15 %), papel (14 %) y electrónicos (13 %).
En cuanto al crecimiento económico, Cibest proyecta que El Salvador será el país de menor dinamismo en Centroamérica en 2025, con un avance del 2.2 % del PIB, por debajo de Guatemala (3.6 %), Panamá (3.7 %) y Costa Rica (3.1 %). Las cifras coinciden con las proyecciones de la Cepal y el FMI, que ubican al país con un crecimiento menor al 3 %.