Congresistas de EE. UU. llegan a El Salvador para solicitar retorno de salvadoreño deportado por error

Una delegación de cuatro congresistas demócratas se encuentra en El Salvador para solicitar el regreso de Kilmar Ábrego García, un salvadoreño deportado pese a una orden judicial que suspendía su expulsión del territorio estadounidense. La visita busca asegurar el cumplimiento del debido proceso y verificar su estado actual.
El congresista Robert Garcia, de California, explicó que la Corte Suprema de EE. UU. dictaminó de forma unánime que Ábrego debe regresar a Estados Unidos, decisión que, según afirmó, el expresidente Donald Trump está ignorando. “Estamos aquí para decirle que debe cumplir con la ley”, dijo.
La congresista Yassamin Ansari, de Arizona, calificó la deportación como un “secuestro” y señaló que la inacción del gobierno estadounidense representa una violación constitucional. Ambos legisladores pidieron un retorno seguro e inmediato para Ábrego.
Durante su estancia, la delegación también se reunió con el embajador estadounidense en El Salvador, William Duncan, familiares del joven y representantes de organizaciones de derechos humanos. El congresista Maxwell Frost, de Florida, destacó que el caso no solo afecta a Ábrego, sino que genera preocupación entre comunidades inmigrantes en EE. UU. “Estamos aquí porque cientos de ciudadanos nos lo han pedido”, aseguró.
El abogado de Ábrego, Chris Newman, acompañó la visita con tres objetivos clave: confirmar que su cliente sigue con vida, verificar su acceso a servicios médicos, y asegurar que mantiene contacto con su defensa legal y familiares, conforme a normas internacionales.
Ábrego García, de 29 años y originario de San Marcos, había solicitado asilo en EE. UU. tras recibir amenazas de pandillas en El Salvador. Aunque fue acusado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en 2019 de presuntos vínculos con la MS-13, no tiene antecedentes penales, y su deportación fue suspendida por una orden judicial. Sin embargo, fue deportado en diciembre pasado, lo que ha generado una fuerte controversia.
La delegación demócrata advirtió que este no será el último viaje al país en busca de justicia. “Seguiremos viniendo hasta que se garantice el debido proceso”, concluyó Newman.