El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este martes que enviará a la Asamblea Legislativa un proyecto de Ley de Agentes Extranjeros, el cual establecerá un impuesto del 30 % sobre todas las donaciones recibidas por organizaciones no gubernamentales (ONG) que operan en el país.

La medida fue comunicada tras los hechos ocurridos la noche del lunes, cuando un grupo de habitantes de la Comunidad El Bosque, en Santa Tecla, realizaron una protesta cerca de la residencial donde vive el mandatario. Los manifestantes exigían frenar un desalojo previsto sobre el terreno que ocupan desde hace años. La movilización fue disuelta por la Policía Militar, lo que generó reacciones en redes sociales y medios de comunicación.

Bukele atribuyó la manifestación a una presunta manipulación de sectores políticos. “Fuimos testigos de cómo personas humildes fueron utilizadas por grupos autodenominados de izquierda y ONG globalistas, cuyo verdadero objetivo es atacar al gobierno”, expresó el presidente, cuestionando la organización y logística detrás de la protesta.

El jefe de Estado afirmó que el conflicto legal por los terrenos de la comunidad se remonta a 1998 y que en 2008 hubo una sentencia firme a favor del acreedor, la cual se mantiene vigente. También mencionó que el acreedor fue acusado de estafa por la Fiscalía actual, pero resultó absuelto en todas las instancias penales.

Bukele aseguró que el Ejecutivo está dispuesto a buscar una salida, pero recalcó que no es justo que los contribuyentes salvadoreños asuman la deuda de quienes no han cumplido con pagos. “No podemos cargarle a la población el costo de quienes hacen más ruido”, dijo.

En ese contexto, justificó la presentación de la Ley de Agentes Extranjeros, con la que se pretende gravar las donaciones que reciben las ONG con un 30 %. Los fondos recaudados, según explicó, serán destinados al pago de la deuda de la cooperativa que representa a los habitantes de la Comunidad El Bosque.

“El dinero servirá para que las familias salden su deuda y mantengan su vivienda, sin que otros salvadoreños paguen por ello. Y así, las ONG cumplen finalmente su supuesto propósito de ayudar al pueblo”, concluyó el mandatario.