BID aprueba crédito de $500 millones para reducir riesgos de inundaciones en El Salvador
El Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una Línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión de hasta $500 millones destinada a reducir la vulnerabilidad de El Salvador frente a inundaciones, según informó el organismo.
Como parte de esta operación, también se autorizó un primer préstamo individual por $150 millones, enfocado en intervenciones prioritarias en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS).
De acuerdo con el BID, la iniciativa busca atender factores estructurales que aumentan el riesgo de inundaciones en la capital, entre ellos las limitaciones en los sistemas de drenaje urbano, la necesidad de fortalecer la planificación territorial y los problemas derivados de la acumulación de residuos que obstruyen las redes pluviales.
El financiamiento permitirá desarrollar y dar mantenimiento a infraestructura de drenaje urbano, así como construir lagunas de laminación para almacenar temporalmente aguas pluviales. El proyecto contempla además la rehabilitación de bóvedas que regulan el caudal durante lluvias intensas, la recuperación de obras de paso y el fortalecimiento de sistemas urbanos de drenaje sostenible.
Según las proyecciones del BID, las intervenciones beneficiarán directamente a 5,100 hogares, equivalente a unas 15,200 personas, además de aproximadamente 700 establecimientos comerciales y públicos que tendrán acceso a sistemas de drenaje mejorados. La población en general del AMSS también recibirá un beneficio indirecto mediante un sistema de alerta temprana reforzado y campañas de sensibilización sobre riesgos climáticos.
Como parte del programa, se prevé capacitación técnica para personal de instituciones vinculadas al manejo del riesgo. El BID indicó que el 70% de los participantes en los talleres obtendrá certificación en gestión de drenaje urbano y sistemas de alerta temprana, con el objetivo de fortalecer las capacidades locales.
El préstamo por $150 millones tendrá un plazo de amortización de 23 años, un período de gracia de siete años y medio y una tasa de interés basada en SOFR.
Esta operación se suma a otras aprobadas por el BID en 2025. El 25 de junio, el organismo respaldó un financiamiento por $171.5 millones para ampliar la cobertura educativa, y en marzo autorizó $500 millones para apoyar la sostenibilidad macroeconómica y fiscal del país.



