Los incendios de Los Ángeles enfrentan una nueva amenaza: los vientos cálidos de Santa Ana, que podrían reavivar las llamas en una zona ya afectada por el fuego. 

Con un saldo de al menos 25 personas fallecidas y graves daños, la segunda ciudad más grande de Estados Unidos sigue bajo alerta.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió sobre ráfagas de hasta 110 km/h previstas para la madrugada del miércoles, entre las 03:00 y las 15:00 horas, lo que podría complicar aún más las labores de control del fuego. 

“Esté atento a su entorno. Esté listo para evacuar. Evite cualquier cosa que pueda provocar un incendio”, exhortó el NWS.

En total, 9.700 hectáreas de Pacific Palisades y 5.700 hectáreas de Altadena han sido consumidas por el fuego.

La jefa de bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, afirmó que se han preparado con equipos estratégicamente posicionados para responder a cualquier nuevo brote de incendios. 

Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, con más de 90.000 personas evacuadas y la amenaza de los vientos intensificando la incertidumbre.

Con el pronóstico de nuevas ráfagas, las autoridades se mantienen en máxima alerta, preparadas para responder de inmediato ante cualquier eventualidad.