Una persona murió y más de un centenar resultaron heridas durante las protestas masivas registradas en Lima, Perú, según confirmó la Defensoría del Pueblo. Entre los lesionados se contabilizan 78 policías y 24 manifestantes, además de diez personas detenidas.

El fallecido fue identificado como Eduardo Ruiz Sanz, de 32 años, quien habría muerto a causa de un disparo de arma de fuego, de acuerdo con las primeras versiones de las autoridades.

Las movilizaciones, que reunieron a miles de personas, se dirigieron hacia la sede del Congreso, en el centro de la capital peruana, en rechazo al Gobierno y al Parlamento, a los que los manifestantes acusan de corrupción y falta de respuesta ante la creciente inseguridad ciudadana.

Las protestas ocurrieron tras la reciente destitución de la presidenta, Dina Boluarte, por parte del Legislativo y el ascenso del titular del Congreso, José Jerí, al cargo de presidente de la República, hecho que ha desatado una nueva ola de descontento social en el país.

El propio Jerí lamentó la muerte de Ruiz Sanz en su cuenta oficial de X (antes Twitter): “Lamento el fallecimiento del ciudadano Eduardo Ruiz Sanz de 32 años”, escribió el mandatario.

Horas antes, había señalado que la manifestación “inició como una protesta pacífica, pero algunos sectores buscan generar caos”.

Según el presidente peruano, las autoridades revisarán las cámaras de seguridad policiales y municipales para identificar a las personas que —según dijo— se habrían infiltrado para provocar disturbios. “Todo el peso de la ley para ellos”, advirtió.

De esta manera, los disturbios ocurren en un contexto de inestabilidad política y aumento del crimen organizado en Perú, factores que han profundizado el malestar ciudadano y la crisis de confianza hacia las instituciones del Estado.