Turkmenistán gastará casi cinco mil millones de dólares para construir una ciudad nombrada en honor al hombre fuerte Gurbanguly Berdymukhamedov, dijeron funcionarios el miércoles.
El solitario país de Asia Central que bordea el Mar Caspio ha sido gobernado por la familia Berdymukhamedov durante más de 16 años.
Gurbanguly Berdymukhamedov, un ex dentista convertido en autócrata, renunció oficialmente como presidente de la ex nación soviética el año pasado y fue reemplazado por su hijo, Serdar Berdymukhamedov.
Pero el hombre de 65 años, conocido por su culto a la personalidad, lleva el título de “Arkadag” (Héroe Protector) y continúa dominando el país.
La nueva ciudad a 30 kilómetros (18 millas) fuera de la capital, Ashgabat, llevará su título.
Y Berdymukhamedov ha ordenado a los funcionarios que lo incluyan en el “Libro Guinness de los Récords” de alguna manera.
“La primera fase de construcción de la ciudad de Arkadag cuesta 3.300 millones de dólares”, dijo Deryageldi Orazov, funcionario que encabeza un comité estatal a cargo de su construcción.
“La segunda fase costará alrededor de 1.500 millones de dólares, según nuestras estimaciones”.
Orazov dijo que el costo exacto quedará claro después de un llamado a licitación.
Pero ya supera con creces la cifra de 1.500 millones de dólares anunciada en febrero de 2020.
El PIB de Turkmenistán es de alrededor de $ 45 mil millones, según el Banco Mundial.
Deriva gran parte de su riqueza de sus inmensas reservas de gas.
Los grupos de derechos han acusado a Turkmenistán de gastar el dinero de sus ganancias de gas en proyectos lujosos que no benefician a la población.
Arkadag, que se encuentra en una zona sísmica, eventualmente tendrá una población de alrededor de 73.000 habitantes.
Como presidente, Serdar Berdymukhamedov, de 41 años, parece gobernar a la sombra de su padre.
Lejos de dar un paso atrás, Berdymukhamedov padre abolió la cámara alta del parlamento y fue nombrado presidente de un organismo supremo que controla gran parte de la política exterior e interior del país.
Turkmenistán es uno de los estados más represivos y secretos del mundo y se sabe poco sobre cómo el régimen toma decisiones en el día a día.
Según Reporteros sin Fronteras, ocupa el puesto 177 entre 180 países en libertad de prensa, justo por delante de Irán, Eritrea y Corea del Norte.
