El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica este martes al burlarse de los migrantes que serán trasladados a un nuevo centro de detención en Florida, apodado “Alligator Alcatraz”. Según el mandatario, los detenidos “tendrán que aprender a huir de los caimanes”, en referencia a los reptiles que habitan la zona.

“Les vamos a enseñar a huir de un caimán. No corran en línea recta, corran así”, dijo Trump a la prensa desde la Casa Blanca, mientras hacía un gesto de zigzag con la mano. Luego añadió: “Tus posibilidades (de escapar) suben alrededor de un 1 %”, esbozando una sonrisa.

Trump visitará este mismo día las instalaciones junto a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis. El centro, construido en apenas dos semanas sobre una pista de un aeropuerto abandonado al oeste de Miami, tiene capacidad para 5,000 migrantes. Según el gobierno, es parte de su estrategia para reforzar el control migratorio.

El nombre “Alligator Alcatraz” hace alusión tanto a la famosa prisión en la bahía de San Francisco —que Trump también ha ordenado reabrir— como a la presencia de caimanes en los alrededores, que según las autoridades, reducirán el riesgo de fuga.

El Departamento de Seguridad Nacional ha utilizado la imagen de estos reptiles en redes sociales. Recientemente publicó una fotografía en X donde se observa a varios caimanes con gorras del ICE cerca del nuevo centro.

No obstante, la apertura del lugar ha desatado críticas. Organizaciones ambientalistas y políticos locales cuestionan la legalidad del proyecto, por haberse construido de forma acelerada sin estudios adecuados. La zona donde se ubica es un humedal cercano al Parque Nacional de los Everglades, considerado de alto valor ecológico.

Grupos ambientalistas han convocado una protesta en las inmediaciones del centro de detención, coincidiendo con la visita presidencial.