El gobierno del presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos rechaza las enmiendas adoptadas en 2024 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el combate de pandemias, argumentando que atentan contra su soberanía nacional.

A pesar de que EE.UU. se retiró formalmente de la OMS en enero pasado, el Departamento de Estado aclaró que los cambios aprobados en la Asamblea Mundial de la Salud de 2024 aún podrían considerarse vinculantes.

En respuesta, el secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario de Salud, Robert F. Kennedy, emitieron un comunicado conjunto en el que cuestionan las reformas, señalando que “corren el riesgo de una interferencia injustificada” en la política sanitaria interna.

Rubio y Kennedy expresaron además su preocupación por la supuesta influencia política en la OMS, particularmente de China, durante emergencias sanitarias.

También afirmaron que no aceptarán políticas que afecten la libertad de expresión, la privacidad y las libertades individuales de los estadounidenses.

La OMS, por su parte, lamentó la postura de EE.UU. y defendió que las enmiendas respetan la soberanía de los Estados miembros. Su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiteró que el organismo no puede imponer confinamientos u otras medidas restrictivas de manera unilateral.