En un encendido mitin celebrado este martes en Fort Bragg, Carolina del Norte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a los países europeos que deben “hacer algo” frente a la inmigración descontrolada “antes de que sea demasiado tarde”, mientras defendía sus recientes medidas contra los flujos migratorios en su propio país.

Desde la mayor base militar de EE.UU., Trump comparó la situación de Europa con la que, según él, atraviesa actualmente Los Ángeles, ciudad donde su administración desplegó miles de soldados para contener las protestas por las redadas migratorias, pese a la oposición de las autoridades locales.

“Los Ángeles ha pasado de ser una de las ciudades más limpias, seguras y hermosas del mundo a un basurero controlado por bandas transnacionales y redes criminales. Es horrible lo que ha sucedido tan rápido”, afirmó Trump ante miles de soldados presentes.

Según el mandatario, la migración sin control es responsable del “caos, la disfunción y el desorden”, un fenómeno que, aseguró, también afecta a Europa. “Más les vale hacer algo antes de que sea demasiado tarde”, advirtió.

Durante el acto, Trump aprovechó para reforzar su narrativa de liderazgo militar, recordando la participación de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. “Sin nosotros, todos estarían hablando alemán ahora mismo. Y quizás un poco de japonés también. Pero ganamos la guerra”, sostuvo. También subrayó que países como Francia “nos necesitaban desesperadamente y todavía nos necesitan, quizás más que nunca”.

El evento formó parte de los festejos por el 250 aniversario de las Fuerzas Armadas estadounidenses y sirvió de escenario para lanzar nuevas críticas al gobernador de California, Gavin Newsom, así como a su predecesor, Joe Biden.

Trump también fue ovacionado al anunciar que varias bases militares, cuyos nombres fueron modificados durante la administración Biden para eliminar referencias confederadas, recuperarán sus denominaciones originales. Entre ellas, Fort Bragg, que había sido renombrado Fort Liberty, y otras como Fort Lee, Fort Hood y Fort Pickett.

Además, el presidente reafirmó su política de eliminar los programas de diversidad e inclusión en el Ejército, particularmente los relacionados con la comunidad LGTBIQ. “Ningún soldado se ofrece para recibir sermones sobre diversidad o inclusión transgénero. Los patriotas estadounidenses se unen al Ejército para derribar puertas, tomar playas, matar terroristas y ganar las guerras de Estados Unidos”, expresó Trump, provocando aplausos entre los asistentes.