El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, extendió una invitación formal al papa León XIV para visitar la Casa Blanca, en lo que sería el primer encuentro oficial entre el mandatario republicano y el nuevo líder de la Iglesia católica.

La invitación fue entregada personalmente este lunes por el vicepresidente JD Vance, durante una audiencia privada en el Vaticano.

La misiva, firmada por Trump y la primera dama, expresa sus “más cálidos deseos” al primer papa nacido en Estados Unidos y lo invita a acudir a Washington “tan pronto como le sea posible”, según confirmó la portavoz presidencial Karoline Leavitt en conferencia de prensa.

La entrega de la carta tuvo lugar tras la misa de inauguración del pontificado celebrada el domingo en la plaza de San Pedro, a la que asistieron tanto Vance como el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, ambos católicos practicantes.

En la reunión posterior, las autoridades estadounidenses conversaron con el pontífice sobre la situación internacional, en particular sobre las negociaciones de paz en zonas de conflicto como Ucrania.

Durante la audiencia, Vance obsequió al papa —nacido en Chicago bajo el nombre de Robert Prevost— una camiseta del equipo de fútbol americano Chicago Bears, como gesto simbólico de sus raíces compartidas.

Prevost, de 69 años, se ha pronunciado enfáticamente por la paz y la justicia social. Antes de su elección como sumo pontífice, compartió en redes sociales publicaciones que criticaban las políticas migratorias de Trump y Vance.

No obstante, el vicepresidente subrayó el domingo que Estados Unidos está “muy orgulloso” del papa y lo acompaña en oración en esta nueva etapa como líder espiritual de más de mil millones de católicos en el mundo.

Esta sería la primera visita papal a la Casa Blanca desde la realizada por el papa Francisco en 2015, durante la presidencia del demócrata Barack Obama.