Durante un evento en la Casa Blanca para impulsar un proyecto de ley de gasto público antes del 4 de julio, el presidente Donald Trump declaró que “Estados Unidos firmó un acuerdo relacionado con el comercio con China el miércoles”. No obstante, evitó precisar su alcance ni los sectores que abarca.

Este anuncio llega luego de que en junio se adelantara que ambos países habrían pactado un marco para reactivar una tregua comercial, incluyendo nuevos aranceles bilaterales y la reanudación de las exportaciones de tierras raras —materias primas vitales para industrias automotrices, tecnológicas y militares.

China confirmó que, como parte del acuerdo, retomará la emisión de licencias para exportar tierras raras, aunque no especificó cuántas se otorgarían esta semana. El Ministerio de Comercio chino aclaró que el proceso de evaluación sigue activo.

Según Reuters, el pacto suscrito en Londres a mediados de junio dejó sin resolver las restricciones a los minerales de uso militar, vinculadas a los controles estadunidenses sobre chips de IA. Si bien Beijing prometió aliviar algunos aranceles, aún mantiene regulaciones sobre exportaciones clave.

Mientras tanto, en mayo las exportaciones chinas de imanes de tierras raras cayeron un 74 % comparado con el año anterior, y hacia EE.UU. la reducción llegó al 93 %, reafirmando la dependencia global hacia China y su poder en la cadena de suministro