Trump amenaza con retirar licencia a ABC tras preguntas sobre negocios familiares y caso Epstein
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con retirar la licencia de transmisión de la cadena ABC luego de un tenso intercambio ocurrido el 18 de noviembre en el Despacho Oval. Según la agencia AFP, la corresponsal Mary Bruce cuestionó al mandatario y al príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán sobre los vínculos comerciales de la familia Trump en Arabia Saudita y sobre las conclusiones de inteligencia estadounidenses en torno al asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
Bruce preguntó si era “apropiado” que la familia del mandatario mantuviera negocios en Arabia Saudita mientras él ejerce la presidencia, luego de que la empresa saudita Dar Global anunciara una nueva asociación con la Organización Trump en Maldivas. Trump respondió negando cualquier conflicto de intereses y afirmó: “No tengo nada que ver con los negocios de mi familia. Me alejé de eso”. Posteriormente, calificó a ABC como “noticias falsas” y sugirió que la cadena debería perder su licencia de transmisión.
El episodio se produjo mientras la periodista citada por AFP también cuestionaba al príncipe heredero por las conclusiones de los servicios de inteligencia de Estados Unidos sobre el asesinato de Khashoggi en 2018 y las críticas de familiares de víctimas del 11 de septiembre respecto a su visita a la Casa Blanca.
Las tensiones con la prensa se incrementaron luego de que, días antes, Trump llamara “cerdita” a Catherine Lucey, corresponsal de Bloomberg, durante un intercambio en el avión presidencial. De acuerdo con EFE, la reportera le había preguntado sobre la desclasificación de documentos relacionados con el caso del pederasta Jeffrey Epstein, a lo que el presidente respondió: “Silencio. Silencio, cerdita”.
El incidente generó reacciones en distintos medios. Según EFE, el presentador de CNN Jake Tapper describió la actitud del mandatario como “repugnante y completamente inaceptable”. La expresentadora de Fox News Gretchen Carlson también la calificó como “repugnante y degradante”.



