Temperaturas peligrosas azotarán el suroeste de EE.UU. y zonas fronterizas con México

Una ola de calor “peligrosa” afectará a regiones en la frontera de EEUU con México, como California y Arizona, así como el suroeste del país, con temperaturas que alcanzarán hasta 110 grados Fahrenheit (43 grados Celsius), advierte el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
El organismo pronostica que “el calor peligroso se intensificará y expandirá su cobertura sobre el suroeste en los próximos días y durará hasta el fin de semana bajo la influencia de un fuerte nivel de alta presión”.
Se han emitido “amplias advertencias y avisos relacionados con el calor” a lo largo del sur de California, con temperaturas previstas entre 90 y 100 grados Fahrenheit (32 a 37 grados Celsius), mientras que en el Desierto del Suroeste, que abarca los cuatro estados fronterizos con México, se registrarían temperaturas superiores a 110 grados Fahrenheit o 43 grados Celsius.
Esta situación ha generado una movilización en Los Ángeles, donde la alcaldesa Karen Bass alertó sobre “las temperaturas potencialmente más calientes del verano”.
“Estas temperaturas podrían ser peligrosas, especialmente para nuestros residentes más vulnerables. Por favor, manténganse frescos, hidrátense, cuiden a sus vecinos, y sepan que hay recursos disponibles en la ciudad para ayudarlos a mantenerse seguros”, declaró en una rueda de prensa.
La actual ola de calor ocurre tras episodios en julio y junio, esta última calificada por el NWS como “extremadamente peligrosa” por romper récords en al menos cincuenta ciudades en todo el país, desde el Medio Oeste hasta la Costa Este de Estados Unidos.
Las olas de calor en la década de 2020 en EEUU son las más frecuentes e intensas desde que se tienen registros, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), que estima una media de seis al año, con una duración promedio de cuatro días, comparado con dos anuales de 1960, que duraban tres días.
El impacto de las altas temperaturas también ha aumentado; en 2023 se registraron 2,325 muertes asociadas al calor, estableciendo un cuarto récord anual consecutivo, según un estudio de agosto publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA).