Sheinbaum niega señalamientos de EE. UU. por protestas
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó este martes las acusaciones lanzadas por la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kristi Noem, quien la responsabilizó de alentar protestas violentas en Los Ángeles tras redadas migratorias que resultaron en la detención de 42 ciudadanos mexicanos.
“Es absolutamente falso”, afirmó la mandataria a través de su cuenta de X (antes Twitter), en respuesta directa a las declaraciones de Noem. Sheinbaum acompañó su publicación con un video en el que reiteró su postura contra cualquier tipo de manifestación violenta, destacando que, como jefa de Estado, su responsabilidad es actuar con mesura.
“Siempre hemos estado en contra de ello y más ahora desde la alta responsabilidad que represento”, subrayó, desmintiendo así cualquier implicación en los disturbios que se han producido en las calles de Los Ángeles desde el fin de semana.
Las tensiones aumentaron luego de que, durante una comparecencia en el Despacho Oval junto al presidente Donald Trump, la secretaria Noem acusara a Sheinbaum de “alentar más protestas” tras sus declaraciones públicas sobre las redadas migratorias ejecutadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
En respuesta, Sheinbaum expresó su confianza en que el “malentendido se aclarará” y reafirmó que el diálogo y el respeto son “la mejor vía de entendimiento entre nuestros pueblos y nuestras naciones”.
El conflicto se intensificó luego de que el gobierno de México manifestara el sábado su “profunda preocupación” por los operativos migratorios llevados a cabo en ciudades como Los Ángeles, donde fueron detenidos decenas de migrantes. El domingo, Sheinbaum declaró que “no es con redadas ni con violencia” como se resuelve el tema migratorio y abogó por una reforma migratoria integral en Estados Unidos.
En un movimiento sin precedentes en décadas, el presidente Trump ordenó el despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional y 700 marines en Los Ángeles para contener las protestas, sin consultar al gobernador demócrata Gavin Newsom. La decisión ha sido duramente criticada por autoridades locales y organizaciones civiles que consideran que la medida agrava innecesariamente las tensiones.



